Un grito ahogado y casi gutural salió de mi garganta en cuanto vi a Gwilym saliendo, como si nada, de la ducha. Tenía una sonrisa maliciosa en los labios. Maldije internamente.
—¿Me estabas espiando, linda? —cuestionó y se acercó a mí con lentitud.
¿¡Está idiota!? ¿¡Cómo se atreve a acercarse!?
Di un paso hacia atrás, ciertamente nerviosa e intimidada por la cercanía de Gwilym y el embarazoso estado de ambos.
—Ya quisieras, idiota —murmuré—. Yo pensaba en bañarme —dije, manteniendo la mirada e alto, trate de no mirar muy abajo.
Aquella situación sólo conseguía que me sonrojara cada vez más como si fuese un tomate.
—Bien, espérame. Ya salgo, preciosa —dijo riendo y se metió de nuevo a la ducha.
Asentí con torpeza, salí despacio, y envuelta en una toalla que tomé, me metí a la habitación a esperarlo. Estaba nerviosa ¡lo había visto desnudo! No sabía si iba a soportar más sorpresas con y de Gwilym.
Luego de unos minutos más, en los que me pasé intentando olvidar lo visto, Gwilym salió, con unos solo vestido con unos pantaloncillos cortos para dormir y sin camiseta, me miró con una pequeña sonrisa y yo desvié la mirada de él. Gwilym sólo rió.
—Es tu turno, y luego a dormir —manifestó y sonrió.
Asentí velozmente y fui al baño dispuesta a darme un baño, mientras cantaba. Luego de unos minutos salí, me puse un pijama pequeño y fui de nuevo a la habitación. No vi a Gwilym allí, y entonces decidí acercarme con paso temeroso hasta su balcón y admiré la hermosa vista que tenía desde allí. Me recosté contra la baranda y suspiré profundo, a pesar de todo, estaba viviendo un sueño.
—Bella vista ¿no, lo crees? —murmuró la voz ronca de Gwilym, apareciendo detrás de mi.
—Sí, muy linda —dije sin mirarlo, la vista me había cautivado por completo.
—Como tú —rió suavemente mientras me abrazaba por detrás, sorprendiéndome, me tensé al instante, pero no me negué, lo dejé hacerlo y seguí admirando aquel increíble lugar.
—Gracias, Gwilym—sonreí.
Narra Gwilym.
Esa chica realmente comenzaba a me atraerme demasiado, de una forma poco normal, y no sabía como pero sólo lo hacía. Me ponía de punta los vellos del cuello cuando la tenía cerca.
Necesito hacerla caer, pero ya.
—Ya es tarde —murmuró volteando hacia mí.
—Vamos, linda. A dormir —sonreí, tomé su mano y entramos de nuevo a mi habitación.
Le señalé la cama, con la cabeza, indicándole que podía tomarla y dormir cuando lo deseara. Ella me regaló una sonrisa sin dientes y se acercó a la gran cama. Deshizo las frazadas que yacían encima y se sentó en el borde, luego me miró de nuevo.
—Hasta mañana, Gwilym. Descansa —me sonrió y se acostó, se acomodó y se tapó, dispuesta a dormir ya.
Caminé hasta la cama e hice lo mismo que ella en mi lado, me senté y me acerqué más a ella.
—Descansa, preciosa —besé su frente y pude notar como se sonrojó un poco, era adorable.
Sonreí, me acomodé en mi espacio y me dispuse a dormir también.
[...]
A la mañana siguiente me despertaron los molestos rayos del sol. Me desperecé en la cama y gruñí por ello. Sentí un peso extra en la cama y sonreí al recordar de quien se trataba.
—Despierta, preciosa —susurré suavemente en su oído.
—Hmmm... —Jadeó y se acomodó en la cama mientras despertaba.
—Hora de levantarse —besé la comisura de sus labios y ella despertó alarmada, sentándose en la cama de un golpe.
—¡¿Qué crees que haces?! —se quejó con las mejillas ruborizadas.
Yo me enderecé un poco y recargué mi peso en mis antebrazos, aún recostado en la cama.
—Te despertaba —respondí con obviedad, riendo un poco.
—¡No hagas eso! —gruñó y se llevó una mano a los labios.
—Lo siento —me disculpé y sonreí.
—Ya, me voy a vestir —dijo sin más, se levantó y se metió a la ducha nuevamente, dejándome solo en la cama, imaginando los sabores que tendrían sus labios.
Me gustaba lo difícil, y esa chica lo era increíblemente, me estaba atrayendo mucho, más de lo que debería.
[...]
—¡Gwilym Lee! —gritó Ben llamando abrupta-mente mi atención.
—¡No grites así, pedazo de idiota! —reclamé callándolo con las manos.
—¡Te gusta Ashley! —susurró riendo.
—¡No! Mierda... No insistas, sólo... me dan ganas de besarla cuando la veo —dije no muy convencido.
Ben carcajeó fuertemente.
—Es muy obvio, tonto. Ella te gusta, pero sabes que no es para nada fácil —dijo viéndome divertido.
Y tenía mucha razón, quizás Ashley ya me gustaba, y no sería fácil tenerla.
—Sabes, deja de hablar idioteces, y haz el desayuno —me lanzó una mirada asesina y yo sólo sonreí.
—Buenos días, Ben —dijo Ashley bajando mientras sonreía.
—Hola, Ash —la abrazó y me miró malicioso, mi sonrisa se borró y mis labios se hicieron una línea recta.
—Tengo hambre, ¿te ayudo con el desayuno? —se acercó a cocinar.
[...]
—Ashley ¿que cocinas? —me acerqué a ver, luego de que Ben se haya ido por algo al súper.
—El desayuno —respondió obvia.
—Ya lo sé, tonta —la miré serio y puse los ojos en blanco.
—No me digas así, cabeza de toronja —gruñó e hizo una mueca de desagrado.
—Te ves tierna así —sonreí y acaricié la punta de su nariz.
Vi como de nuevo se sonrojaba mientras desviaba la mirada.
—Cállate, Gwilym —gruñó cabizbaja.
Reí y la apegué a mí, tomé su barbilla y la levante para sentir de nuevo sus labios.
La besé, dulcemente.
Hola. Les invito a que pasen al perfil de hazzafeelings y echen un ojos a sus historias.
-Upside Down (Harry Styles).
-Don't Stop Me Now (Brian May-Queen).
Espero lo disfruten.
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Fangirl Dream [Gwilym Lee]
Romance«¿Enamorarse de una Fan? Es algo que nunca ha pasado por la mente de alguna celebridad a menos que sea una simple pregunta en alguna entrevista. Pero cuando ella llegó a mi vida, me he dado cuenta de que no sólo ella cumplió su sueño, si no que ta...