To That Person Who Shine Like Art

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En el instante en qué la peli azul salió de su vista, Dallas, quien a duras penas podía hacer las cosas por si solo al haberse lastimado sus manos, se paró frente a la mesa donde yacía la carta que había traído de Nahomi pero le sorprendió ver otra más allí, estaba en blanco, no sabía cuál abrir primero, se dirigió al sofá, tomó asiento y se dedicó a abrir la carta poco a poco, al abrirla, notó que era de Nahomi, se picó los ojos para activarse y luego la leyó, en calma, pausado, sin inmutarse , pues muy pocas veces Dallas tenía cartas de este motivo en sus manos .

Carta de Nahomi

Estoy buscando todas las maneras posibles para comenzar bien esta carta, pero no encuentro la correcta.

Solo quería decirte que lamento muchísimo la gran pérdida que acabas de tener, no hay dolor tan más horrible en el mundo que pasar por eso, te juro que me duele todo hasta el alma. No me imagino lo roto que estás, pero quiero que seas fuerte, así como ya lo habías hecho anteriormente, pero ahora más que nunca tienes que serlo, es por tu bien. . . Se me hace un gran nudo en la garganta por no saber que hacer, por mas que busque las palabras correctas para esto, no las encuentro, porque nadie está preparado para recibir una notica así de dura.

Amor de mi vida, como desearía tomar tu dolor entre mis manos para que dejes que sufrir, odio saber que estás roto en miles de millones de pedacitos.

Como le suplico a Diosito, para que te cuide y te tenga en la mira, porque no quiero que hagas algo malo, porque si me llego a enterar de que algo te pasó, a mí me daría un paro cardíaco, porque no estoy preparada para perder al ser que más amo en este mundo, ninguna de las personas que te amamos lo estamos.

Sé muy bien, que ahora lo que quieres es espacio y estar solo, por lo que una vez por día te mandaré mensaje para saber cómo estás o esperaré hasta que mandes mensaje al grupo con Bry, para saber cómo estás.

No dudes en buscarme, mis chats siempre estarán abiertos para ti y más en estos momentos,  si es que puedes busca la ayuda de alguien, no retengas todo el dolor, porque no sabes lo malo que es.

Cuídate mucho, te adoro, te quiero y te amo.

Con amor: Nahomi

El pelirrojo terminó de leerla con ojos llorosos, solo en la soledad, era donde se permitía ver vulnerable, solo en cuestiones de ese tipo, lloraba, dejaba todo fluir pues no siempre era bueno tener todo dentro, aveces era bueno llorar, sanan las heridas, te sientes bien contigo mismo.

Aquel nudo que se va formando dentro de ti, desaparece de una manera en la qué no se podría explicar.

Fuerte y valiente, sigiloso y creativo, inteligente y amoroso, ese era Dallas, pero hasta el hombre más rudo del mundo, tenía sus momentos de debilidad.

Quiso llamar a su amiga pero cayó en tiempo y espacio que era demasiado tarde, así que decidió esperar al siguiente día, sin embargo, aquella noche recibió un mensaje de un número extraño, dudoso por la hora, lo abrió y solamente citaba la frase de Shakespeare

"No existe nada bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así"
—C.

Su mente hizo un pequeño click con la firma, pues recordó que la chica quien lo había estado viendo desde lejos y la peli azul usaban la misma firma, sonrió, pues, la frase tenía la realidad de que la forma en cómo valorizamos las cosas son totalmente subjetivas, todo está en nuestra mente. ' Esta chica realmente es como el bagre que nunca se rinde', pensó Dallas , ya que para obtener su número debió haber sido obra de Nahomi.

Notando que había aún otra carta por leer, se tomó un momento en cerrar con llave la puerta principal y buscar algo de beber mientras encendía el tv y lo dejaba en mute.

Estuvo leyendo y no supo si reír o agradecer a su mejor amiga que le permitiera a aquella joven, llevarle ambas cartas, las palabras de ambas habían sido paños fríos en su cuerpo con fiebre, tenían un hermoso corazón y eso era lo que él necesitaba en su vida actualmente.

No había ido a la universidad en tres días, había avisado y le habían enviado las clases que perdió por correo, así llevaba todo al corriente.

No todos tenían la misma fortaleza que él, debía seguir adelante, eso era lo que ellos querrían, y así lo haría, no se estancaría allí, lo habían educado para luchar y seguir adelante, para aprender a quitar los troncos gigantes obstruyendo su camino, para saber dejar entrar a alguien o cuando no, para diferenciar lo bueno y lo malo.

En aquel momento se sentía como un fénix renacido, murió pero salió de las cenizas como alguien nuevo, alguien con más ganas de vivir y luchar y eso, era lo que a los demás le gusta de él, algo que todos deberían hacer pero no logran ponerlo en marcha en la manera en la cual él lo hacía.

Tomó su teléfono y agradeció a la peli azul con un pequeño sticker del gato más gordo de su infancia junto a la pequeña frase "lindo toque"