Arrancando las sombras || REANUDADA ||

CAPÍTULO 4

Llevo aquí trabajando todo el día, pese a las insistentes veces que han venido a llamarme a comer no he querido dejar mi escritorio. No quiero enfrentarme a nadie por ahora, ya son las 4:00 pm y sé que Christian llegará en cualquier minuto pero no quiero desconcentrarme de mis labores. Los manuscritos de Boyce son excelentes, creo que este sin duda es su mejor trabajo, la precisión y dedicación de cada párrafo lo han echo en mi mejor descubrimiento en todos estos años.

-Hola Ana- veo a Christian apoyado en el umbral de la puerta quien me habla con la voz demasiado baja para mi gusto- creo que tenemos que hablar-dice sin dejarme responder- lo primero, quiero saber por qué no has comido en todo el día- creo que ahora me dejará hablar pero me equivoco - lo segundo, Taylor fue a dejar a mi madre a su casa, los niños ya duermen y tercero te mereces una mejor explicación, pero después de la comida- Ah! y no quiero berrinches hasta después de la cena.

Qué se cree? me hace tener uno de los peores días de los últimos 4 años y quiere que haga lo que él dice? que te den Christian. Lo ignoro y sigo inmersa en mis manuscritos, tengo cosas más importantes en este momento.

Ana, no me obligues a llevarte, amarrarte y darte de comer- dice en tono sugerente

Lo miro echo una furia y respondo:

-Si tanto quieres comer pues ve, llama a tu amiguita, estoy segura que estará contenta de recibirte y cenar contigo, yo me quedaré aquí. No estoy dispuesta a sentarme a comer como si nada pasara, en cambio si quieres explicarme qué fue lo que pasó hoy, toma asiento y cuéntame, sino no me hagas perder más tiempo.- Lo logré

Está bien - dice, veo que se comienza a acercar y a caminar tan seductoramente, sé perfectamente qué está haciendo, intenta distraerme para cambiar el tema y desviar la conversación, pero no lo logrará.. Por ahora supongo.

Voy a hablar y no me interrumpas- me lo dice serio- Estaba terminando de escribirte el correo electrónico, que por cierto no me respondiste - me miro las manos intentando no decir nada - y me disponía a una ir a una reunión con Ross cuando Andrea toca mi puerta y me dice que alguien le urgía verme y luego la siguió Elena, no esperó, sólo entró a mi oficina y le cerró la puerta a Andrea, yo me quedé petrificado, no me esperaba verla y lo único que pensaba era en ustedes, en que no sabría cómo contarte esto.- se frota el pelo con la mano, entonces entiendo que el nunca esperó verla.

Así que intenté pedirle que se fuera, pero dijo que era importante, que querría escuchar lo que tenía que decirme.- Queda en silencio por un momento y continúa - Se trataba de su ex esposo, había comenzado en los últimos 3 años una nueva empresa en Londres, ya que aquí no podía surgir debido a los hechos ocurrido con Jack, le costó al principio, pero luego y con algunos contactos que aún conservaba pudo formar su empresa y ahora ha recuperado de cierta forma su prestigio y logró reconquistarla, así que Elena vino a advertirme, pero eso no fue todo. Me pidió conocer a nuestros niños a lo que me negué rotundamente entonces se me acercó y antes de poder reaccionar me abrazó y me dijo que tuviera cuidado con mis empresas, lo que fue una amenaza, fue ahí cuando tu entraste. Yo estaba tan enojado.. jamás permitiría que los conociera y entraste tu con ellos y que ella me volviera a tocar. Fue un regalo para ella mientras que para mi fue como una patada en el estómago. Ana lo único que quería era echarla a patadas de mi oficina, pero tu llegaste y quedé en shock.

Christian yo...- No aguanté más y las lágrimas comenzaron a caer - no la quiero cerca de ti, ni de mis hijos, sé lo que esa mujer y su ex marido son capaces y no estoy dispuesta a tolerarla, cuando la vi abrazándote todos mis miedos se hicieron realidad, ella logró lo que quería, volver a tenerte- lo único que hago es apoyar mis codos en el escritorio y llevar mis manos a la cara.

Ana, no te escondas, estoy aquí. Te amo y jamás ella me tendrá. Soy tuyo - En ese momento, se pone de pie y camina hacia mi, se inclina hacia mí y me quita las manos de la cara y poco a poco se acerca hacia mis labios y me besa. Esto es lo que había querido todo el día, volverlo a tener cerca mío, nuestro beso se intencifica y intento guardar la calma

Christian me mira y dice:

Sabías lo mucho que me gusta besarte, después que lloras? Tus labios son muy suaves así - me dice y me besa la frente - ahora vamos, necesito alimentarte.

Christian no tengo hambre- me mira y sé que no tengo otra alternativa - OK, vamos

En la cena nos encontramos comiendo en silencio, no dejo de pensar en lo de Elena y su ex, qué pasará ahora?

Un dólar por tus pensamientos - me interrumpe mi cincuenta

Sólo pienso cosas - le digo más tranquila - mejor cuéntame qué más te pasó este día...