𝐂𝐢𝐚𝐨 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐫𝐚𝐠𝐚𝐳𝐳𝐚 - 𝐁𝐞𝐫𝐥𝐢𝐧

X El Caballo de Troya

Narra Samara

Camino con destino a las oficinas, buscando a Berlín. Entro a la oficina, el anteriormente nombrado está frente a la televisión.

- Quién lo iba a pensar?- Nairobi ve al castaño con burla - Con esa finura que tienes

-Que sucede? - pregunte observándolos y Nairobi voltea a verme

-que Berlín nos engaña

-En concretó, la pertenencia a una red de tráfico de mujeres- la voz de la tv la interrumpe- Que traían del este, desde Albania y Bulgaria, para ser posteriormente vendidas

-También cantabas a las húngaras, eh, antes de venderlas?- dijo viéndolo con asco

-Delitos de proxenetismo, extorsión de menores, prevención de libertad

-Menores?

-Nairobi - digo en tono de que deje de hablar

-Menores - me ignora soltando con indignación -Eres un cerdo, Se puede saber a que viene tener a esa niña atada en tu despacho?- Berlín sigue con la mirada en el televisor pero ahora lo miro a él ante ese comentario - Que pretendes hacer? pedazo de escoria?

-Según ultimas informaciones, Andrés de Fonollosa, habría eludido este último cargo gracias a su colaboración como confidente de la policía

-Ah, encima eres un soplón - Nairobi toca el pecho del hombre, quien la observa con ira -Ah!- Berlin toma del cuello a Nairobi y la pone sobre la mesa.

-Berlín! - me acerco a ellos, Nairobi se defiende dándole dos golpes en la cara, logra que su nariz sangre

-Yo nunca vendería a mujeres y mucho menos seria su chulo, tengo un código ético que me lo impide.

-Suéltala!

-Como también me impide delatar a un compañero, por mucho que sea un miserable despojo. Y eso no tiene nada que ver con mis gustos y aficiones, Nairobi.

-Si tú lo dices.- habla con mucha dificultad. Tiro de su brazo haciendo que la suelta y la mujer empieza a toser.

-Estas bien? - pregunto dándole palmadas en la espalda a la pelinegra

-Si, Gracias

- no creas en nada de lo que dicen - me suplica Berlin

- se que no serías capaz de hacer nada de eso - bese sus labios sin importar la sangre sobre ellos

-La huella de Andrés de Fonollosa ha sido hallada en un botón que los agentes encontraron en un Seat Ibiza vinculado a la investigación

-Yo nunca me he subido a ese coche - dice Berlín mientras Nairobi continúa tosiendo - Pero si sé de alguien que lo hizo, alguna sabe donde está Denver?- pregunta y ambas negamos

[...]

-Ven aquí!- grita, llegamos a una bodega.

-Joder! - Nairobi corre hacia nosotros - Berlín, espera! - la ignora y sigue caminando - Escúchame, para, para, para, tienes razón! - llega a nosotros- Tienes razón. Puede que Denver perdiera un botón de tu chaqueta porque la uso pero, y que?- Berlín la mira con una ceja alzada- No lo puedes cambiar

- ya paso - dije alzando los brazos

-Puedo castigarlo

-Berlín - los dos grandotes aparecen por un pasillo- No está descansando, no está en museo,Ni en túnel,Ni en imprenta