Mente Nocturna

UNAS CARTAS SIN DUEÑO

Ayer por la tarde te vi pasar por mi casa, pensé en gritarte y saludarte pero luego me acordé que ya no somos amigos. Me acordé de aquel día que dejaste que todos me humillaran. ¿Si te acuerdas de aquel día? Probablemente no, probablemente digas "no sé de que me hablas Lori, ¿Acaso has perdido la cabeza?". ¡Pues te contare, te contare para que recuerdes, recuerdes como yo lo estoy haciendo ahora mismo!

Estábamos en la última semana de clases y había quedado en verte a la hora de receso. Me habías dicho que tenías algo importante que decirme y al igual que yo también tenia algo para ti. Mis amigas llevaban semanas tratando de que te dijera lo que sentía por ti desde que éramos niños pero yo por no perder nuestra amistad nunca dije nada. Te escribí una carta contándote todo como por ejemplo; desde cuando siento lo que siento por ti, lo más que me gusta de ti y el porqué, hasta que si no sentías lo mismo que no dejarás que mi carta arruinara nuestra amistad. Estaba tan ansiosa que no tienes idea de la dificultad que tuve para subir las escaleras aguantando la carta en mano como si mi vida dependiera de ella. En tal forma sí, mi vida dependía de esa carta. Al fin y al cabo fue con todo mi ser y alma que la escribí.

Cuando por fin pude recoger todas mis fuerzas y me volví valiente por diez segundos subí, subí antes que me arrepintiera. Pero al llegar me di cuenta de las intenciones de todos a tu alrededor, incluyendo la tuya. Escondí la carta en el bolsillo de mi uniforme y camine hacia a ti te pregunte si dejábamos la conversación para después, ya que todos tus amigos estaban ahí. Ni te dio tiempo de contestar, tu mejor amigo interrumpió y a los cuatro viento grito "Andale Lorianna pero que guapas de has puesto hoy, ¿Ya por fin le dirás al chaval lo que sientes por él y que le quieres bajar los pantalones por una buena vez?". Tú más que nadie sabes lo que me quiso decir. Todos los demás se echaron a reír y por un instante pensé "el me va a defenderá y los callara." pero que tonta fui. Hiciste lo que jamás pensé que harías... reírte con ellos. Tu risa la que tanto adoraba se unió con la de ellos. No supe qué decir así que hice lo que siempre hago irme. Me fui como la cobarde que soy, no espere a que respondieras ya que se que iba a perdonarte.

Sé que esto pueda ser una estupidez pero me di cuenta que aun eres solo un niño inmaduro. Un hombre sea quien sea no permitiría que dijeran esas palabras a una mujer y más si es tu mejor amiga, pero tú si lo permitiste. Y sé, sé que no es tu culpa que tu amigo dijera es comentario, como siempre digo "no eres responsable por los actos de los demás." Y también sé que la culpa la tengo yo por haberle contado a una supuesta amiga mis sentimientos hacia ti. Pero lo que si es tu culpa es haber dejado que me humillaran así y eso jamas te lo perdonare tanto así que ayer te vi y te iba a saludar pero me acorde. Me acordé de esa carta que hoy día no ha sido leída y al igual como esta.

Convirtiéndolas en unas cartas sin dueño.

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CAPÍTULO DEDICADO A:

• Para todos ustedes; sin razón alguna, solo por que sí.