Parte 6: Botas

15 3 0
                                    

Voy caminando, escuchando el sordo sonido de mis pasos en el hormigón. Voy andando, sintiendo como el viento rosa cada átomo de mi cara, sintiendo su frescura, su belleza, su frío. Tengo guantes, me abrigo, cierro el cuello hasta arriba y miro el cielo.

Me siento ausente, ausente de mi, como si mi yo escapara de mi cuerpo, escapara de este mundo, de este lugar. No es tristeza ni pánico, quizá catalogarlo como "locura" sea lo menos loco que puedo hacer, pero no es eso. Es calma, calma inquietamente tranquila, es sencillamente no reír pero, no por deprimirme, aburrirme o quién sabe, solo es no reír.

No busco encontrarme, ya no. No lo hago porque dejando de buscarme me encuentro, y en parte porque ya no tiene caso.

Es tan raro, tan... ¿cómo describirlo? Tan solitario, tan tranquilo, tan callado, como un sonido sordo que no molesta, un pitido en tu oído, un arcoíris sin sonido, un ciego con perfecto sentido.

No busco responderme más preguntas que las que soy capaz de formularme, no busco hayar respuestas al aire y mucho menos dejar de existir.

Solo busco "escapar" de la escapatoria, escapar de mi no yo, escaparle a la vida, vivir en otro mundo.

Sigo caminando, porque así me ordeno, así me entretengo, así finjo hacer algo mientras no hago nada más que estar en blanco, porque ni siquiera pensar me sale bien ya.

Algunos Relatos Con ReflexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora