Una en catorce millones (Tom Hiddleston)

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Peeeerdón... Lo siento :( pero realmente no encontraba mis ganas o inspiración para escribir :(

*

Llevar unos cinco cachorros abandonados al departamento hasta encontrarles un hogar, es, definitivamente, algo que lamentablemente todavía no he podido conseguir. Salvo claro de que me dejaran llevar mis dos perros luego del incendio de mi casa... Es decir... Creo que conseguí bastante, a decir verdad.

Pero lamentablemente, no creo que los pequeños sean bienvenidos. Entonces voy al segundo viaje hacia el terreno abandonado dónde los dejaron, llevando al hombro mi mochila de Loki, que me salió un ojo de la cara, pero que al menos se salvó del fuego, con los tarros improvisados, la comida y la botella de agua para llevarles, y en la otra mi propia mascota, Cruella.

Lo que si es cierto, es que el terreno en el que están es algo lejos y la verdad es que el terror de que les pase algo no llega a permitir que me concentre en otra cosa, por lo que camino rápidamente, haciendo que Cruella deba seguirme el paso.

Voy tan centrada, que omito, por no decir ignoro y paso completamente de cualquier persona en el camino. Un hombre pasa con su perro y este nos ladra a mi y a Cruella, le doy una leve sonrisa al preciosísimo Cocker marrón mientras sigo mi camino sin voltear siquiera a más nada.

Pero cuando ya me estoy alejando, escucho unos gritos, que suenan a llamado, aunque sigo mi camino, sin creer que son hacia mí. Sin embargo, escucho un trote que se acerca y la voz, aunque ya no grita, sigue llamando. Parpadeo parando ahora si de caminar y me giro a ver qué demo...

Ay santa madre de Odin.

- Hola... - digo, como puedo y sintiéndome algo tonta de no haberme percatado de su presencia.

- Siento si la he asustado, pero... - para de hablar deteniéndose a si mismo, y señala mí vestimenta. Me quedo unos momentos sin lograr comprender que quiere decir y cuando finalmente mí cerebro resuelve el dilema.

- ¿Quiere decir, que detuvo su paseo, arriesgándose a fotos y molestias, porque simplemente no quiso que alguien que lleva una indecorosa camiseta de Loki se pierda la oportunidad de verlo, solo porque si? - arqueo una ceja algo incrédula, bromeando. No me esperaba que el increíblemente guapo actor, sonriera con pena, soltando su... Tan... No sé como describirla... Risa avergonzada.

- No... Bueno si, solo... - continúa mirándome con algo de confusión. Yo sonrío, internamente agradecida de que sea tal y como esperaba que fuera. Aunque algo sonrojada y apenada por la incomodidad que surgió.

- Eres maravilloso - sonrío mirándolo y él ríe de nuevo, casi provocando que mis piernas tiemblen. Unas enormes ganas de abrazarlo me recorren pero controlo mí impulso por su bien, y el mío cabiendo la posibilidad de que me desmaye - Pero por casualidad supongo que no quiere otro perro... ¿no? - pregunto y él me mira para luego ver a Bobby. Sonrío levemente divertida, pero sin atreverme nuevamente a preguntar de dónde salió aquel nombre para el perro, porque sinceramente, una se esperaba un nombre más... Artístico o maduro de él.

- No, creo que no podría permitirme otro por el trabajo - niega y hago una leve mueca pero vuelvo a sonreír.

- Si sabe de alguien, me puede decir... Hay unos cachorros abandonados a los que estaba yendo a ver y me gustaría poder conseguirles un hogar... - él solo asiente ante lo que acabo de decir, y luego de quedarnos unos segundos en el muy incómodo silencio, carraspea para hacer esa característica sonrisa adorable que hace con los labios ligeramente presionados, apretándolos. 

- La puedo acompañar a verlos - dice antes de que la incomodidad acabe conmigo y huya despavorida. Freno todo pensamiento dedicado a buscar rutas de escape, para verlo con sorpresa e interés.

Loki Laufeyson | One Shots |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora