- Ray, Emma, ¿Ya son novios? – les preguntó Norman, mirando a sus tan amados mejores amigos. Ellos solamente lo vieron, Emma sonriendo nerviosa y Ray apartando la mirada al instante.
Sus amigos le habían pedido honestidad, Ray le había preguntando qué era lo que realmente quería, bueno, sólo quedaba una cosa por hacer...
- ¿Es en serio chicos? ¿Quieren decir que no hicieron nada aparte de ir a los 7 muros e ir a confrontarme además también de enfrentarnos a Legravalima?
Emma pensó por un momento la pregunta, antes de formular su respuesta, sonriendo algo nerviosa por la mirada seria de su mejor amigo.
- ¿Cuenta que seguimos robándonos besos en los 7 muros?
- ¿Qué?
- Le robé uno cuando ella estaba en su versión chica, en la ilusión de Grace Field House. Además de cuando estábamos haciendo pausas para pensar sobre lo que pasaba ahí.
- ¡Le robé uno antes de hacer la promesa! – señaló a Ray, quien sólo chasqueó la lengua al recordar cómo había regresado al refugio de Norman, y en lo preocupado que había estado.
Norman seguía mirándolos con desaprobación. Todo mal, pensaba.
- ¿Pasó algo más aparte de sus besos robados?
- Le dije que la amaba. – contestó algo apenado el pelinegro, recordando cómo después de haberle dicho que estaba loca, al encontrar la solución a los 7 muros, se le había confesado. Y recordar ese beso...
- ¡Le propuse matrimonio cuando nos reencontramos! – repuso alegre Emma, con una sonrisa en sus labios.
Ahora sí estaba sorprendido, y más al ver que Ray no hacía nada para negarlo o decía que aquello era algo precipitado. No sabía si le sorprendía la propuesta de Emma a Ray o el que Ray hubiera accedido.
- Le dije que cuando estuviéramos en el mundo humano, compraríamos anillos e iríamos por un acta de matrimonio... Pero dudo que acepten que dos preadolescentes contraigan matrimonio.
Norman sonrió.
- Nunca se sabe, Ray.
- ¿Ves! ¡Te lo dije, Ray!
- ¡Norman!
Y él solamente se rió del rubor de las mejillas de su mejor amigo al igual que Emma. Mientras que los demás eran testigos de la próximamente unión de Ray y Emma.
Gillian no veía la hora de comenzar a organizar la boda, al igual que Gilda. Y aunque Emma no se hubiera confesado como tal, al menos le había propuesto matrimonio.
Algo era algo.
- Esperen un momento, ¿Ray-san y Emma-san se van a casar?
Pobre Hayato, y el séquito de Norman.
- Bueno, eso se verá después, es momento de rescatar a los demás.
- ¡Para que finalmente podamos casarnos!
- ¡Emma!
Y lo demás, eso otra historia.
-Traumada Taisho
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Besos robados [Ray/Emma]
Fanfiction[Short-fic/Semi-AU] Era divertido robarle un beso a la persona que te gustaba.