Capítulo Tres.

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Despidiendo al último alumno de mi clase fui a mi salón para ordenar un poco. Lo primero que vi al entrar fueron los dibujos que hicieron hoy. Les había dicho que dibujara algo que amaran. Algunos hicieron a sus mascotas, otros juguetes, incluso alguien dibujo una televisión. Mientras los pasaba uno llamo mi atención. Solo eran dos personas, un niño y un adulto, a juzgar por los tamaños, tomados de la mano. Una flecha salía del niño diciendo "Yo" y otra que ponía "Papá Ming" del adulto. ¿Nadie más? ¿Solo ello dos? ¿Sería el papá de Wayo viudo? ¿Tendría una esposa? ¿Esposo? ¿Quizás....?

"¡KIT!" Pegue un saltito por el grito. Mi hermano Beam estaba frente mío mirándome con curiosidad. "¿Estás bien? Llevo 5 minutos llamándote y tú solo mirabas ese dibujo"

No me había dado cuenta de que aún tenía el dibujo en mis manos. Lentamente lo solté notando que deje un poco arrugado el lugar donde había estado mi mano. Vaya, lo sostuve con fuerza y no me di cuenta.

"Hermanito... Te estás yendo otra vez" dice Beam mientras me sarandea un poco. Rápidamente dejo todo en su lugar y lo miro.

"Listo, listo. Ahora, ¿Que necesita mi adorable hermano mayor para interrumpir mi momento a solas?"

Beam hace una mueca de desagrado ante la palabra «adorable» pero no dice nada. "Quiero un helado"

Estoy boquiabierto. "¿Qué?"

"Eso, quiero un helado. Y como yo estoy solo, tú estás solo. En conclusión, ambos estamos solos. Iremos por un helado juntos" me sonríe como si su idea hubiera sido la mejor.

"¿Y Forth?" Rápidamente veo como su sonrisa desaparece para darle paso a una carta molesta.

"No sé de quién me habías" dice mientras toma mi brazo y empieza a empujarme hacia la salida. Apenas y sí llego a tomar mi abrigo y mi celular.

Una vez lejos de nuestro lugar de trabajo, donde yo soy profesor y Beam es el enfermero, nos dirigimos a una heladería que está cerca de nuestra casa. En todo el camino soy arrastrado por mi hermano. Algo pasó para que se comporte así.

"¿Qué paso con Forth?" Al principio creí que iba a ignorar la pregunta pero observó cómo lentamente desacelera el paso y me suelta. Nos colocamos uno al lado del otro para seguir nuestro trayecto.

"Es un idiota" dice después de un rato. "Pensé que estábamos en algo, digo, hace meses que coqueteamos. Te conoce a ti, yo conozco a su hijo. Realmente creí que podríamos ser algo, él sabe que me gusta y suponía que yo le gustaba también..." Su mirada se vuelve triste y su voz más baja.

"Pero..." Trato de que vuelva a hablar.

Adiós mirada triste. Hola mirada furiosa. "¡Es un imbécil! Me dejó como siempre en el trabajo y cuando se estaba por ir se tropezó ¡Con otro imbécil!" Realmente estaba respirando muy fuerte mientras su cara de volvía toda roja. "El imbécil uno y el imbécil desconocido se pusieron a hablar y Forth me dejó de lado. ¡Hasta olvidó que me estaba por responder si venía a buscarme! Y luego me entero que no podría porque iba a salir con su nuevo amigo." Si las miradas mataran estoy seguro de que todos estaríamos bajo tierra.

"Para colmo, lo veo en la salida charlando con el imbécil y con nada más y nada menos que Phana. Cuando a mí me tomo más de 3 meses conocer al chico fuera de la escuela"

"Entiendo que este enojado, pero ¿Por qué no le preguntas quién es su amigo?" Si tantas dudas tiene, lo mejor sería que le pregunté. No creo que Forth sea de esos que van por cualquiera estando en proceso de una relación real.

"Oh, claro que sé quién es. Su nombre es Ming Kwan" dice un poco más calmado pero aún con una mirada asesina que da miedo.

"¿Ming? ¿El padre de Wayo? ¿Mi alumno?"

"¿Lo conoces?"

"Lo conocí hoy" el recuerdo provocó que mí mejillas se pintarán de un rojo fuerte. Eso captó la atención de Beam haciendo que se olvidé de sus problemas con su casi novio.

"Mmmm" su mirada dejo de asustar a los demás para solo asustarme a mí con unos ojos picaros y emocionado por la historia. Es más, puedo apostar cualquier cosa a que en su cabeza ya tiene un drama completo. "Y dime, ¿Y cuándo pensabas contarme hermanito pequeño?"

"Realmente... Nunca" sonreí con inocencia y trate de alejarme pero no lo logré. Cuando a Beam se le cruza algo por la cabeza jamás lo suelta hasta lograr su cometido.

"¿A qué era atractivo?" Mis mejillas tomaron aún más color. Obvio que era atractivo. Sus ojos, sus labios, su cuerpo, su voz, todo en él era perfecto.

"¡Ajá!" El grito de Broma me asusto. "¡Te gusta el padre de tu alumno!"

"¡Para nada! ¡No sé de qué hablas! Puede que sea muy guapo. Que sus ojos sean tan penetrantes que hagan temblar todo tu cuerpo, que su voz sonará como una melodía que no quieres que acabe nunca, y que su..." La mirada que me dedico Beam me hizo darme cuenta de lo que estaba diciendo. Mierda. Acepto la derrota, es imposible que le gané alguna vez a mi hermano. "Okey. Puede que me guste pero solo un poquito. No lo conozco lo suficiente para estar muy enloquecido por él".

Llegamos a la heladería.

Su mirada brillo maliciosamente antes de decir "oh, ¿no te dije por qué venimos a esta heladería? Oops, error mío"

Mientras entramos mi cabeza giro para preguntarle porque lo decía pero alguien nos interrumpió.

"¡Profesor Kit!"

"¡Profesor!"

Dos voces provocaron que casi me rompa el cuello por la velocidad en la que lo moví.

Una pequeña personita me sonreía y la otra solo nos miraba fijamente tanto a mí como a Beam.

Eran Wayo y Phana.

Esperen. Eso quería decir que...

"¡Beam! ¡Kit!"

Si mi cuello no se había roto antes, ahora era el momento definitivo. Dos personas más de sumaron a los pequeños frente a mí.

Forth y...

Ming.

Juro que vi a Beam reír silenciosamente.

No he corregido el capítulo. Son casi las 5 de la mañana.

Pero realmente quería escribir algo para ustedes.

Gracias por leer, sé que ya lo dije, pero no imaginan lo feliz que estoy con que les guste ♥

Si ven alguna falta ortográfica (algo muy probable) no tengan problema en hacérmelo saber.

Por cierto he pasado un susto horrible, Wattpad se me trabo y creí que iba a perder todo.

PD: 1010 words

Red

¡Quiero que seas mi papi! »MingKit«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora