Un siglo, y algo mas

OO1

Ella lo mira con la mirada ciertamente perdida, el simplemente se dedica sostenerla de las muñecas para evitar que cometa una estupidez. Todos los presentes aguantan la respiración y por un largo lapso de tiempo todo parece mas lento.

Malefica parpadea un par de veces,y al ver que el Dios aun no la había soltado forcejea con el logrando que la suelte,soba sus muñecas con disimulación y aclara su garganta

—¿No me invitas a mi,pero si al ingrato de tu padre?— Dice con la mirada fija en su hija y su nuero.  

—¡Malefica!— Una voz demasiado conocida la llama,voltea la mirada y se encuentra con sus viejos amigos. Jafar, Grimhilde y Cruella.

Ellos corren a ella y la abrazan efusivamente, tosen incómodos y se separan al darse cuenta de que demostraron mas de lo que deberían. Ella les sonríe con una pizca de malicia. Saca de detrás de si su cetro, sorprendiendo a todos.

—¿Como es que tienes el cetro?— Titubea Mal. 

—Veo que no son muy listos— Malefica suelta una carcajada —Dejarlo en un museo, denuevo, no fue muy listo de su parte.

El hada oscura evade tanto como le es posible la mirada del Dios, ahora que el estaba ahí, las cosas le serian mucho mas complicadas. El susodicho nota esto y se acerca a ella con pasos lentos, Jafar, Grimhilde y Cruella retroceden.

Antes de que Malefica o Hades realicen algún movimiento en contra del otro, una espada roza la mejilla de Malefica arrebatandole un grito, toca su mejilla y la sensación de que esta arde hace que suelte un quejido. Mira en la dirección de donde vino y sonríe con malicia al encontrarse con el abuelo de Audrey.

El Rey Stefano la mira furioso. Ella le devuelve la mirada.

Hades aprovecha que esta distraída e intenta quitarle el cetro, ella reacciona y usa uno de sus hechizos mandando a su contrario a la pared. Todos entran en pánico y empiezan a correr aterrados. Malefica se acerca a Hades, sus ojos se encienden.

Hades intenta dirigir su mano a su bolsillo para tomar su brasa, desgraciadamente, la magia de Malefica evitaba que se moviera.

Ben ruge llamando la atención de algunas persona, incluida Malefica. Jay y Carlos intentan precipitarse hacia ella para quitarle el cetro pero sus padres los detienen. Ben por el contrario se lanza hacia Malefica quien lo manda hacia la otra pared.

Mal entra en panico al ver a su esposo malherido, y su madre se acercaba cada vez a su padre, probablemente queriendo tomar la brasa. Mal ve como se acerca cada vez mas a Hades, y grita lo primero que se le ocurre, sorprendiendo a todos los presentes.

—¡Mama! ¡Estoy embarazada!— Malefica se detiene y mira a su hija sorprendida, y no es la única. Ben, sus amigos y su padre también quedan atónitos por lo dicho.

El rey Stefano aprovecha la distracción y corta el brazo de Malefica con su espada, ella grita y lo manda hacia la misma pared donde esta Ben. Cae al suelo bastante debilitada. Hades aprovecha el momento y saca su brasa dispuesto a enfrentarla hasta que Mal lo detiene.

La pelimorada voltea su mirada hacia su madre, le extiende su mano y la emperatriz la mira dudosa.

—Mama... — Habla Mal con la voz entrecortada —Yo cambie, se que tu puedes hacerlo también. Déjame ayudarte, déjame mostrarte que ser bueno no es tan malo.                                                         

Malefica mira dudosa la mano de su hija, su mirada pasa a sus amigos villanos, por ultimo a su ex-esposo, el la mira y ambos se pierden en unos eternos segundos olvidándose de que hay mas personas ahí. Finalmente suspira y toma la mano de su hija, Mal la ayuda a levantarse con una sonrisa y se lanza a abrazarla. Malefica se toma unos minutos para reaccionar, pero finalmente corresponde al abrazo de su hija.

Despues de todo, ella no era tan mala.

. . . 

Después de todo el revuelo que se había armado por la aparición de Malefica, el embarazo de Mal y la ira del Rey Stefano, decidieron cancelar la fiesta.

Mal curaba a su madre de las heridas ocasionadas por el abuelo de Audrey en el cuarto que compartía con Ben, con la puerta cerrada obviamente.

Ben, Evie, Carlos, Jay, Cruella, Grimhilde, Jafar y Hades se encontraban detrás de la puerta intentando escuchar la conversación que tenían el hada malvada y su primogénita.

—Entonces...— Dice Mal pasando el algodón con alcohol por el brazo de su madre —Encontraste un hechizo con el que pudiste volver a tu forma normal, ¿no? 

—Si— Responde Malefica y mira a su hija —¿Cuantos meses de embarazo tienes?

—Son semanas apenas— La pelimorada se sienta al lado de su madre después de curar su brazo

Mal se acurruca en el pecho de su madre, Malefica empieza a tararear una canción. Ambas disfrutaban de la compañía de la otra, por que aunque no lo admitiesen, se habían extrañado. Malefica no era una persona de mostrar mucho cariño, pero cuando en la Isla se le daba la oportunidad de estar sola con su hija, era todo lo contrario.

—Te extrañe...— Dice Mal con los ojos cerrados, disfrutando las caricias de su madre. 

—Y yo a ti...— Responde Malefica en un susurro, depositando un beso en la cabeza de su hija.

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¡Jellouda queridos lectores!

Aquí el primer capitulo, con el cual me he esforzado bastante y que espero sea de su agrado.

¡Nos leemos en el siguiente!