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Mal se recuesta sobre su cama boca abajo, soltando un suspiro de frustración y jalando sus cabellos. El plan no resulto como esperaba, y después de que sus padres se insultaran en el jardín, bueno...estaba desanimada. Pero no se rendiría tan fácil, no, Mal no era así.

—Tock tock— Dos golpecitos en la puerta se escuchan.

—Pase— Dice Mal sin levantar la cabeza de la almohada.

Ben entra con un tazón de fresas en las manos y una radiante sonrisa en el rostro, acomoda este a un lado de Mal y al otro lado se pone el, acariciando el cabello de la susodicha con cuidado. Ella levanta la mirada y sonríe al encontrarse con la sonrisa de Ben, esta aumenta al notar el tazón de fresas, lanzándose sobre este para meter varias fresas en su boca. El castaño acaricia su mejilla con cuidado.

Mal se abalanza sobre el, besando sus labios con cuidado, Ben corresponde con cariño, tomándola de la cintura para evitar que se lastime o caiga sobre el. En sus labios Mal olvida los problemas que tiene y se concentra en el, en Ben.


. . . 


—¡Malefica! ¡Ven aquí!— Hades la llama enojado,mientras la susodicha simplemente lo ignora.

El la toma de la muñeca y ella hace todo lo posible por soltarse de su agarre, hasta que lo logra y sigue su camino, ignorando sus gritos hasta que empiezan a irritarla.

—¡¿Que quieres?!— Pregunta ya harta de sus gritos 

—Que hables conmigo sin gritarme tal vez— Responde pasando una de sus manos por su cara

—No sueñes tanto antorcha

—Eres insoportable

Ella se voltea dispuesta a irse, el la toma de la muñeca de nuevo, no esta dispuesto a dejarla irse, no sin antes de hablar con ella. Malefica se voltea a gritarle, pero se enfoca en uno de sus anillos quedándose estupefacta, el no comprende por que hasta que mira el anillo. 

—¿Ese es...?— No se atreve a terminar la oración, no lo puede creer, se niega a creerlo.

Hades la suelta y esta vez es el quien quiere escapar de ella, antes de que si quiera decirle algo el desaparece siendo envuelto en llamas azules. Malefica mira hacia el cielo, mordiendo su labio inferior para evitar soltar un sollozo, no quiere llorar otra vez, no. 

Y de repente los recuerdos regresan a su mente, el sabor amargo de la decepción, las lagrimas resbalan por sus mejillas mientras pequeños flashbacks atacan su mente como navajas que se entierran en la piel, y vuelve la debilidad que solo el dios podía provocar en ella.

Solíamos escondernos bajo las sábanas,

nos dedicamos serenata con melodías descuidadas.Hay algo enterrado dentro de nosotros;algo mayor y menor, somos como las teclas del piano.

Que tocabas para mi...


. . . 

Hades se sienta en una roca del bosque, esta llena de moho pero es lo que menos le interesa. Siente su corazón acelerado y las lagrimas acumulándose en sus ojos, el sentimiento es amargo, demasiado a decir verdad. Cierra los ojos con fuerza, sintiendo como un nudo se hace presente en su garganta, lucha contra sus sentimientos.

Los recuerdos regresan y con ellos la culpa, y es que debía aceptarlo,el amor que alguna vez sintió por Malefica estaba tan vivo como la vegetación del bosque, un llanto silencioso escapa de el, por que tal vez el simple hecho de seguir portando ese anillo era algo significativo, tal vez significaba que nunca la pudo olvidar. La frustración se apodera de el, esta confundido, triste, frustrado, o tal vez solo esta enamorado.

Jala de sus cabellos con fuerza, sacudiendo la cabeza al mismo tiempo y dando golpes a la piedra en la que se encontraba sentado, intentando ahogar sus pensamientos, enfocarse en otra cosa, lo que sea con tal de olvidarlo, con tal de olvidarla

Se niega a creer que ella tal vez este igual que el, sufriendo y lamentándose por el amor que no pudo ser. No quiere hacerse ilusiones de una segunda oportunidad, es tarde, demasiado como para que entre ellos exista un "nosotros". Por ue ellos no son como su hija y el Rey de Auradon, no.

Un suspiro escapa de sus labios, limpia las lagrimas inútilmente, ya que estas no dejan de brotar.

No podíamos hacer que el mundo dejara de girar,fue como un torbellino,nos dispersó como hojas.pero estoy adherida a este sentimiento;la canción que nunca cesa,éramos como una sinfonía.

Que tocabas para mi...


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¡Hola queridos lectores!

Me disculpo si el capitulo ha quedado corto o muy flojo, pero desgraciadamente las vacaciones se acabaron y no los quería dejar sin capitulo antes de volver a entrar a la escuela.

Díganme, ¿Que tal les pareció el capitulo?

Sin mas, me retiro ¡Un abrazo psicológico!




Un siglo, y algo masWhere stories live. Discover now