Plan Cero Odio [Zamas y tu] -Dragon Ball Súper-

capítulo doce

Abrí los ojos con sumo fastidio. Al hacerlo me encontré con Black. Estaba serio.

-¿Qué sucede?-

Quitó su mano de encima mío.

-Sucede que te dormiste-

¿Encerio? No lo había notado. Qué observador es nuestro amigo Black.

Asentí con obviedad.

-¿Qué hora es?-

Se incorporó y me miró desde arriba.

-Es tarde-

¿Tarde? Eso no es una hora.

-Vete a la habitación-

Me incorporé del suelo y sacudí el polvo o lo que pudiera tener la ropa, para así quitarla.

-¿La reunión con los Supremos?-

Me miró y comenzó a caminar dándome la espalda.

-Terminó hace horas-

¿Tanto?

-No vine por tí antes porque creí que necesitabas estar algo de tiempo sola, al aire libre y demás. Si hubiera sabido que estabas durmiendo te habría llevado a la habitación-

Wow. Si Shin lo hubiera escuchado decir eso no se lo creería.

-Oye Black, ¿Puedo hacerte una pregunta?, sobre Zamas-

Detuvo su paso, giró un poco su cabeza para mirarme por el rabillo del ojo, y asintió.

-¿Le hice algo para que me deteste de esa forma?-

Parezco niña pequeña, agh.

Black negó con la cabeza y se giró totalmente hacia mí.

Lo miré curiosa y suspiró.

-No es nada personal. Simplemente aborrece a los humanos-

Pues me quedo más tranquila.

-Y ¿No hay manera de hacerlo cambiar de parecer?-

Negó con la cabeza y dió una sonrisa arrogante.

-Si eso es lo que quieres hacer. Suerte-

Sin más se dió la vuelta y comenzó a caminar rumbo al templo, obvio lo seguí. Una vez ahí me llevó a la habitación donde llevo la mayoría del tiempo aquí.

Las horas pasan horriblemente lentas. Tocaron a la puerta a lo que respondí que pasaran. Desde que estoy aquí de nuevo son más 'considerados' por así decirlo, con mi 'privacidad'. El que entró fue Zamas.

Me miró unos segundos y arqueo una ceja.

-¿Por qué siempre que te veo estás en el suelo?-

No lo sé.

-No sé-

Negó con la cabeza restándole importancia y habló nuevamente.

-Ven a tomar el té-

Asentí no muy convencida.

En realidad, desde la primera vez que estuve aquí y lo escuche decir que le repugno intento no estar mucho tiempo en el mismo lugar que él. Es incómodo tener encima todo el tiempo su mirada de odio y repulsión.

Me incorporé y emprendí camino hacia donde Zamas me esté guiando. Llegamos al gran árbol donde ayer me había quedado dormida. Me pregunto donde estará Black, no lo veo desde esta mañana, y suele llevarme el té para desayunar.

Dude por unos segundos en hablarle, ya que palabra que digo, palabra que le molesta.

-¿Donde se encuentra Black?-