Plan Cero Odio [Zamas y tu] -Dragon Ball Súper-

capítulo trece

Tomé un sorbo del té y pude sentir su dulce sabor. ¡Me gusta! Obviamente no es igual de delicioso que el que él hace, pero aún así me gusta.

Zamas estaba en silencio, estos días no ha dicho una palabra.

Miré al cielo. ¿Cómo estarán mis padres? Sé que estoy mucho tiempo pensando en ellos, pero son mi preocupación. Así como ellos se preocupan por mí, yo me preocupo por ellos.

Quiero mantener una conversación 'normal' con la hoja de té. Pero no sé sobre qué hablarle sin que se moleste. No sé cuáles son sus intereses, además de destruirnos.

¿Si le propongo un trato? Dudo que acepte.

-Oye, Zamas-

Bien, capté su atención.

-Estuve pensando, no estoy secuestrada ¿Verdad?-

Me mira algo extrañado.

-No, técnicamente-

¡Si!

-Entonces, técnicamente, puedo ir a ver a mis padres ¿No?-

Frunció un poco el ceño, nunca despegó su mirada de la mía.

-¿Por qué te llevaría?-

-Dijiste que no estoy secuestrada-

Soltó un suspiro algo pesado y me miró nuevamente.

-Bien-

¿Bien?, ¿Acaso va a llevarme?

Lo miré algo curiosa esperando una respuesta a mi no-pregunta.

-Mañana te llevaré-

Dicho esto tomo un sorbo de su taza de té.

-Pero volverás aquí conmigo-

Ya me lo esperaba.

Asentí repetidas veces con la cabeza.

¡Estoy ansiosa!

-¿El simple echo de saber que irás a ver a tus progenitores te hace sonreír de esa forma?-

Ops.

-Si, es que los extraño-

Zamas se quedó mirándome unos cuantos segundos y volvió su vista a la taza de té.

-¿Te sientes bien?-

Levantó la vista, me analizó unos segundos y asintió levemente con la cabeza.

-Por cierto, ¿Por qué quieres que vuelva aquí?. Digo, no soy de utilidad para nada-

Tomó un sorbo de té y miró al cielo unos segundos, para luego volver a posar su vista en mis ojos.

Iba a hablar pero antes de pronunciar palabra alguna se arrepintió e hizo una expresión que aparentaba estar pensando sus palabras.

Me miró nuevamente y puso un semblante más serio.

-Solo no quiero estar aquí, sin compañía de nadie-

Llevó su vista a la taza de té entre sus manos y siguió hablando.

-Por lo que veo Black no vendrá hasta dentro de unos días más-

-¿Dónde podrá estar?-

Negó levemente con la cabeza.

-No lo sé-

Soltó un pequeño suspiro, aún no aparta la vista de la taza.

¿Seguro se siente bien?

Me levanté de repente llevándome un gran golpe en la cabeza, ahora mismo estoy en la cocina, falta poco para la hora del almuerzo y quiero cocinarle algo a la hoja de té.