Hey... hermana [Terminada]

Capítulo 5

-Déjame ver si entendí...- decía el de rojo al mismo tiempo que llevaba una mano a su barbilla haciendo un gesto pensativo- Quieres ir a un santuario a.... rezar?- alzó una ceja

-No- dijo la pelinegra con cierta molestia rodando los ojos

-¿Me repites lo que habías dicho? no presté atención- dijo sin importancia recargándose en el sillón

Karai soltó un suspiro frustrado.

-Acabaremos con uno de los aliados más fuertes de Destructor, Tatsu- se puso de pie, trataba de no decir nada más de lo que le convenía- entre los tres lo acabaremos, no hay de que preocuparnos

Rapha la miró con algo de sospecha, aquello último lo había dejado con dudas.

-Vamos, ya estará oscuro cuando lleguemos allá- de un vistazo miró hacia el casco de Destructor considerando en llevarlo pero luego lo pensó por segunda vez y prefirió dejarlo

-Será divertido- dijo Shini haciendo tronar sus nudillos

-Claro..- dijo Rapha, estaba claro que su confianza en ellas era poca pero tenía que seguirlas o al menos hasta que pudiera hacer un nuevo plan

-¿Qué pasa Raphael? ¿Acaso temes que un pobre intento de guerrero te venza?- preguntó burlona la kunoichi al notar la inseguridad del mutante

-Yo no le temo a nada, linda- respondió cruzando los brazos y alzando un poco el mentón

-¡JA!- sin previo aviso desenvainó su tanto y se lanzó contra el mutante pero su ataque fue interceptado cuando un par de sais chocaron con su arma- ya estabas preparado ¿no crees que eso quiere decir que en el fondo nos temes?- sonrió de forma molesta

-No, es sólo que no confío en ustedes, es diferente- dijo frunciendo un tanto el ceño, dispuesto a lanzar un golpe en cualquier momento

Su contraria soltó una gran carcajada histérica y seguidamente dio un par de piruetas hacia atrás e hizo una seña para que la atacara.

El de rojo soltó un gruñido y sin pensarlo corrió hacia ella para ser él quien diera el primer golpe. Los demás en el lugar sólo estaban como espectadores, sabían como sería el desenlace de eso.

Rápidamente la pelinegra lanzó una bomba de humo y un par de shurikens hacia el chico logrando hacer que su atención se desviara y cuando este finalmente pudo salir de la nube de humo frunció el ceño confuso al verse solo en el lugar.

-Sayonara perdedor- dijo Karai saliendo de la guarida junto con Shinigami y un grupo de soldados

-¡agh! ¡Tramposa!- exclamó guardando sus sais para luego correr hacia la salida con tal de seguirles el paso

(...)

El suspiro de la pelinegra rompió la tensión que en pocos minutos había empezado a formarse cuando llegaron al lugar. El equipo observaba desde una azotea aquel tranquilo sitio, no parecía ser peligroso o que alguien siquiera lo ocupase, cualquiera se atrevía a entrar.

La pelinegra alzó la mano e hizo un ademán que sus soldados entendieron y obedecieron bajando 3 de ellos entre las sombras para luego dirigirse al lugar.
Toda la concentración de la líder estaba puesta en las puertas de aquel lugar. En su interior estaba temerosa e insegura pero por dentro se mostraba firme y decidida.

Rapha no le quitaba la mirada de encima, algo no le cuadraba pero por más que intentara, los consejos de su hermano no le funcionaban y la actitud de la pelinegra no le parecía normal, todo el grupo estaba alerta, si a Karai le preocupaba algo sólo podía ser porque en verdad era algo serio.