Hey... hermana [Terminada]

Capítulo 6

-¡Es verdad Leo!- exclamó la pelirroja cuando el de azul le dio la espalda y llevó ambas manos a su cabeza

Estaba sofocado, las piernas le temblaban, sus ojos solo denotaban temor y tal vez solo era temor a la verdad, habían pasado meses desde la desaparición de Karai que casi sintió como una eternidad y aquella información lo había dejado atónito, había sido tan directa y repentina que logró enmudecerlo y casi hacer que estuviese al borde de perder la cabeza.

Karai... Su hermano, eso ya era demasiado para él.

¿Pero cómo era posible creerlo? ¿En serio estaba viva? ¿por qué Raphael no se los diría y que razón tendría como para irse con ella? Cientos de preguntas empezaron a formularse en su cabeza una por una y tan solo por una pequeña oración.

-Raphael me lo contó y no pensé que fuese a hacer algo así, dijo que quería tenerla lejos de la familia, seguramente se está encargando de ello- añadió y su tono fue disminuyendo mientras hablaba

Leo dio media vuelta y se acercó a paso rápido hacia su amiga tomándola de los hombros, manteniendo su mirada en la de ella como si pudiera sacar la verdad de sus ojos.

-¿En dónde están exactamente?- preguntó sin más, dejando que la desesperación fuera notable en su tono

-No lo sé, lo siento...- respondió sorprendida por el acto de su amigo y a la vez decepcionada de sí misma.

(...)

Mientras tanto, otro lugar se podía ver a un grupo de ninjas en un salón que tal parecía ser usado como un dojo y eran observados por dos chicas que se encontraban fuera del límite de entrenamiento, una de ellas estaba sentada y la otra detrás de la misma en una postura firme, dando a entender que su trabajo allí era proteger a su amiga de los planes vengativos del mutante quien no tardó en llegar al suelo cuando empezó la práctica de Randori con los soldados.

-¡Aggh! ¡odio esto! ¡Ya tengo suficiente con que Splinter me haga practicarlo y él su golpea muy fuerte!- se quejó el mismo levantándose y mirando hacia ambas chicas- ¡Au!- llevó una mano a su cabeza al recibir un último golpe

-Es gracioso, por un minuto creí que los vencerías, tenías la delantera y de pronto te paralizaste- se inclinó ligeramente apoyando un codo en cada pierna y colocando su mentón sobre sus manos ya entrelazadas

-Que estupidez, jamás me paralizo- replicó cruzando los brazos

-Aja..- dijo con incredulidad- bien, creo que es suficiente castigo por hoy

-Eso es lo que te ganas por lastimar a la líder- comentó Shini con un tono burlón

-Diablos, que exageración ¡Tan solo fue un maldito abrazo!- exclamó pasando sus manos por su rostro con frustración

-Claro, un abrazo que me dejó oliendo a chocolate- entrecerró los ojos torciendo los labios ligeramente

-Eso te pasa por empaparme con él- la apuntó con el dedo acusándola

-¡Eso te pasa por molestar!- exclamó haciendo poniéndose en pie

Shini al instante se acercó para ayudarla pero se detuvo cuando Karai alzó una mano indicando que la dejara hacerlo sola.

-Vamos a la sala, tenemos que aclarar varios asuntos- dijo y todos en la estancia obedecieron siguiéndola hasta el lugar indicado

Karai se sentó en el sillón para afilar un poco su tanto mientras esperaba que los demás tomaran posición para empezar a hablar.