Queen┇KageHina

Capítulo 10: El Elegido.

La visita al pueblo comenzaba de la forma más extraña posible.

Habían sido detenidos al inicio de un pueblo por dos personas con extraños vestuarios. Y para empeorarlo todo decían que Hinata era el prometido de la princesa Kiyoko.

—¿Qué? ¿Prometido de Kiyoko-San?

—¡No te hagas el desentendido, niño!—Gritó el de pelo rosáceo.—Sabemos que esta visita al pueblo es por tu compromiso con nuestra pequeña Kiyoko-Chan.

—¿¡Quién te dio permiso para casarte con nuestro tesoro!?

Los dos hombres se acercaban peligrosamente a Shōyo. Este no podía retroceder al estar sobre un caballo. Se estaba poniendo nervioso.

—¡Soy el prometido de Tobio! ¡No de Kiyoko-San!—Vociferó.

Las dos personas callaron. Y sus rostros quedaron paralizados.

—Mucho gusto el volver a verlos, Hanamaki-San, Matsukawa-San.—Los saludó Kageyama.

Los mayores seguían sin responder.

—¿Prometido... De Tobio-Kun?—Preguntó Hanamaki.

—¿Dónde está el idiota de Oikawa? Necesito explicaciones.—Habló Matsukawa, algo desconcertado.

El carruaje que traía a la familia real se acercaba. En pocos minutos estaba al lado del grupo.

—¡Mattsun! ¡Makki!~—Exclamó Tōru, saliendo del carruaje a saludar a sus amigos.

El pelirrosa golpeó al rey en la cabeza.

—¡Auch! ¿¡Y eso por qué!?—Se quejó.

—¡No nos dijiste que el que se casaba era Tobio!—Gritó.—Cuando nos mandaste la carta para planificar la fiesta, no especificaste quien se casaría, por lo que creímos que era Kiyoko, la que se casaba.

—¿Debo pedir perdón?

La mirada fulminante de sus amigos fue su respuesta. Oikawa dejó escapar un suspiro cansino.

—Ah~, por verlos a ustedes es que no vengo al pueblo.—Confesó.—De todas formas, creo que debemos iniciar de nuevo. Chibi-Chan, te presento al alcalde del pueblo, Issei Matsukawa y a su esposo, Takahiro Hanamaki.

—Mucho gusto.—Saludó Hinata.—Soy el príncipe Shōyo Hinata, primogénito de Koushi el Refrescante y Daichi el Valiente.

—Lamentamos nuestra confusión anterior.—Se disculpó Matsukawa.—Como nuestro "gran" rey no nos explicó quien era el que se casaba, asumimos que era la pequeña Kiyoko quien lo haría.

—Ni en mil años pensaría que Tobio-Kun se casaría.—Susurró Hanamaki.—De todas formas, ¡Bienvenido al pueblo del Reino Norte!

Shōyo asintió. Seguía muy confundido por lo que acababa de suceder, pero se dio cuenta de que no era necesario tener sentido común con aquellos personajes.

—Ya que hemos llegado todos, por favor comencemos la presentación del prometido.—Indicó el alcalde, para después subir a su caballo, al igual que su esposo.

Kageyama y Hinata espolearon a sus caballos, siguiéndoles el paso a las personas.

El pueblo del Norte era un pueblo bastante desarrollado. Tenía grandes construcciones hechas de ladrillos con aires de la arquitectura grecorromana existente hace más de veinte siglos. La mayoría de casas estaba pintada con colores de la paleta del azul y verde, mirara hacia donde mirara no podía hallar ni una casa de color rojo, amarillo o naranja.

La gente los miraba curiosos, había muchas personas en las aceras. La calle estaba cerrada para que pudiera pasar el séquito de la familia real, la cual haría un viaje hasta la plaza central, donde almorzarían y se haría las respectivas ceremonias.