-Capítulo 4-

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Ha pasado 1 mes desde que Jin está trabajando en la casa de los Kim y no ha sido para nada fácil, al contrario se le a dificultado aún más por las actitudes de sus jefes y de su desagradable hijo mayor.

Jin se encontraba sacando las hojas de la piscina, mientras que NamJoon se encontraba tomando el sol tendido en una silla playera con sus gafas en los ojos.

Jin trataba de sacar las hojas que se encontraban al medio de la piscina, luchaba para alcanzarlas pero era realmente imposible, se acercó más a la orilla, tenía terror de caerse, ya que no sabía nadar, con el colador de la piscina se acerco más

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Jin trataba de sacar las hojas que se encontraban al medio de la piscina, luchaba para alcanzarlas pero era realmente imposible, se acercó más a la orilla, tenía terror de caerse, ya que no sabía nadar, con el colador de la piscina se acerco más.

Hasta que ya no pudo acercarse más porque ya se encontraba dentro de ella... ahogándose.

NamJoon solo sintió que alguien se metió a la piscina pero no le dio importancia hasta que escuchó el "Ayúdame", se sacó las gafas para ver mejor la piscina.

-¡Hey! ¿Qué haces allá dentro? -Le dijo a Jin.

Él no respondió nada, solo se hundió.

Él quedó mirando el agua para ver si Jin salía pero al ver que no la hacía, se sacó su camisa y se tiró a la piscina.

-Mierda. -Dijo al sentir la fría agua de la piscina.

Narra Jin

Sentí que ya no tenía fuerzas para seguir tratando de acercarme a la orilla, la piscina era realmente profunda y el agua estaba totalmente congelada, el agua ya tapaba mi cabeza y no podía respirar, sentí que ya era mi hora, me hundí completamente, poco a poco perdí el conocimiento, sentí como unas manos se posaron en mi cadera y me abalanzaron hacia arriba y fue allí donde el conocimiento volvió a mi, enrede mis manos en el cuello de aquella persona, abrí los ojos para ver quien era el que me estaba ayudando, y para mi sorpresa era NamJoon quien me había salvado de aquella oscuridad.

Me sentó en la orilla de la piscina, mi respiración era agitada y tocia mucho, él todavía tenía sus manos en mi ahora desnuda cadera ya que con el agua mi camisa se subió dejando mi abdomen al descubierto.

-¿Te querías suicidar o qué? -Dijo algo molesto.

-P-Perdón. -Dije tosiendo.

-¿Te sientes mejor? -Preguntó mientras salía de la piscina.

-Sí. -Dije más calmado.

-¿No sabes nadar, cierto?

Negué con la cabeza.

-Entiendo, anda a cambiarte. -Ordenó - Y bájate la camisa.

Jin hizo lo que le ordenó, agradeció a Dios haber traído otra muda de ropa, la cual iba a ocupar para salir con su amigo, salida la cual será cancelada.

El agua estaba muy helada y quedarse con la ropa puesta le podía traer algún resfrío, ojalá que nunca más le hagan hacer ese tipo de trabajos en la piscina, porque tendría que estar con flotadores a los lados por si sucede lo mismo de hace unos minutos.

Se encontraba cambiándose en el baño y al mirarse en el espejo se quedó pensando, pensando en lo que ocurrió en la piscina, el mismo hombre desagradable con cara de "Soy el hombre más rudo del mundo" lo salvó de la muerte.

Jin no podía negar que se sentía atraído por él, pero jamás podría llegar a enamorarse del hombre más frío del mundo, del que lo humilló delante de todos cuando por accidente derramó jugo en su remera, le dijo palabras tan hirientes que cuando Jin se retiró se encerró en el baño a llorar.

Un Simple Empleado [NamJin Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora