En la hora del almuerzo todos comiendo tranquilamente, la señora Taeyeon y el señor Jongin comieron fuera de la casa.
Jin estaba ya sacándose el delantal para ir a buscar a Soobin al colegio, le había prometido ir al parque y jugar con él y lo cumpliria si o si.
Salió de la casa de los Kim un poco apurado ya que se estaba haciendo tarde y llegaría atrasado al colegio de Soobin.
Cuando vio salir al pequeño del colegio, le entró una felicidad enorme, era como ver a su hermano... pero caminando, a su hermanito le encantaria volver a caminar y él iba a luchar y poner todo de si para que lo haga, la otra semana empezaba su rehabilitación y tenia que estar con el apoyandolo en todo.
-¿Estás cansado? -Preguntó Jin agarrando la mochila del pequeño.
-Todavía tengo energías para ir al parque. -Dijo entusiasmado Soobin.
-¿Ah si? Entonces, ¿qué estamos esperando? Vamos. -Dijo él mientras corrian hacia el parque.
[...]
El parque estaba rodeado de niños jugando con sus padres, abuelos, tíos, primos, hermanos... Soobin expresaba una gran emoción hacia uno de los juegos donde se puso a columpiar felizmente.
Jin recordó su infancia, era muy parecida a la de Soobin, solo que el si tenía la preocupación de sus padres, solo que desde muy pequeño tuvo que hacer trabajos esforzados para ayudar a su madre y a su padre, para que no les faltara nada en la casa y pudieran vivir tranquilos.
[...]
-¿Te gustó el parque? -Preguntó Jin observando al pequeño que se hamacaba mas feliz que nunca.
-Me ha encantado, lo memorizaré bien en mi memoria para después dibujarlo. -Añadió Soobin.
-Es una buena idea, tendrías que hacerme un dibujo a mi también, tengo ganas de tener un dibujo tuyo de recuerdo. -Propuso.
-Cuando tenga tiempo te haré uno, te lo prometo. -Dijo el pequeño- Y quería darte las gracias, Jin. Por este bonito momento, por traerme. Creo que nunca había venido a un parque, y estar ahora acá me hace feliz. -Agradeció Soobin.
-De nada pequeño, pero deberíamos irnos. -Dijo Jin.
-Tienes razon, vamos. -Dijo el pequeño levantándose del balancín.
[...]
Cuando llegaron a la casa, Soobin corrio hacia su dormitorio ya que tenía tarea por hacer y Jin se fue a la oficina de la Señora Taeyeon ya que la había llamado porque tenía que hablar con el urgentemente.
Él recorría los pasillos directos a la oficina, toco suavemente y esta fue abierta por la Señora Taeyeon.
-Me dijeron que tenía que hablar conmigo señora Taeyeon. -Dijo Jin.
-Sí, más bien es para pedirte un favor. -Afirmo la mujer sentándose en la silla de su escritorio.
-Dígame entonces. -Dijo él un poco impaciente.
-Bueno, lo que pasa es que: Con mi marido, nos dieron una propuesta de trabajo fuera del país y nosotros aceptamos, y te queríamos pedir a ti como empleado ya de confianza, que si podrías quedarte 3 meses en la casa a vivir. -Dijo Taeyeon.
-¿3 meses? -Preguntó asombrado.
-A lo mejor, más o menos, depende, queremos que te hagas cargo de los niños, especialmente de Soobin que es el más pequeño. -Pidió Taeyeon con amabilidad en su rostro.
-Yo obviamente podría quedarme, pero solo si usted me autoriza para ir a ver a mi familia e ir a las rehabilitaciones de mi hermano, que empiezan la otra semana. -Pidió Jin.
-Con eso no hay problema. -Sonrió- ¿Entonces, aceptas?
-Sí señora, cuente conmigo. -Sonrió.
-Hay una habitación aquí abajo, es amplia y cómoda, esa quedara para ti. -Añadio.
-Esta bien... si me disculpa tengo varias cosas que hacer. -Dijo Jin levantándose del asiento para hacer una reverencia.
-Ve a hacer lo que tengas que hacer. -Jin se retiró de la oficina, tendría mucho mas tiempo para estar con el pequeño. Pero... ¿3 meses para soportar al primo y al malhumorado de NamJoon?, eso no iba a resultar para nada fácil, llevarse bien con ellos era completamente imposible, y verle la cara todo el día, solo tenía que tener paciencia, nada más; como dijo en un principio... "A palabras necias, oídos sordos"
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Un Simple Empleado [NamJin Adaptación]
RomanceKim SeokJin un chico de 20 años, humilde y de buen corazón, decide trabajar en una casa de ricos, la casa de los Kim. Una familia que se deja llevar por la avaricia, las apariencias y la ambición. Jamás pensó que trabajar en esa casa sería su peo...