Un Simple Empleado [NamJin Adaptación]

-Capítulo 7-

Cuando logró por fin localizarlo, él se encontaba tomando sol en la piscina junto a su primo, se llevaban muy bien al parecer, bueno como no llevarse bien si están cortados por la misma tijera, tienen el mismo carácter y la misma sangre.

Jin se acerco hacia ellos, le tenía que entregar las llaves a NamJoon.

-Aquí tiene sus llaves, sin ninguna ralladura ni nada. -Comunicó Jin a NamJoon que estaba sentado en una de las sillas playeras.

-Así me gusta. -Añadió este sonriendo.

Dios, no sabía que tenía una sonrisa tan bella.

-¿Cómo ha quedado Soobin en el colegio? -Preguntó.

-Ha quedado bien. -Dijo.

-Traeme un jugo natural de naranja. -Dijo BamBam.

-De inmediato se lo traigo. -Dijo Jin retirándose del lugar.

-A mi igual. -Gritó NamJoon desde lo lejos.

Jin fue a la cocina donde estaba Jimin preparando la comida, hace bastante rato que no hablaba con el, estaba bastante ocupado como para mantener un conversación amistosa, y Jimin siempre andaba de allá para acá, ese chico no descansaba jamás y apenas tenía una edad muy joven, debería tener un poco de descanso, a su corta edad no le vendrían mal unas vacaciones.

-Hola Jimin. -Saludó Jin.

-Hola Jinnie hyung, ¿cómo está? -Preguntó mientras picaba cebolla y revisaba la olla con comida.

-Yo bien... Jimin, ¿no vas a descansar? -Preguntó.

-El descanso no esta hecho para mi Jinnie hyung. -Dijo Jimin con un tono de desilusión.

-Pero si hablas con la señora Taeyeon, de seguro te entenderá y te dará días de descanso. -Dijo Jin mientras partía unas naranjas y las exprimía.

-Si se las pido, ¿quién se quedará en la cocina? Usted no puedes hacerse cargo de todo, se volverá loco. -Dijo Jimin en un tono dramático.

-Si lo sé, pero ellos podrían buscar un reemplazo o yo mismo. -Dijo Jin mientras les echaba el jugo de naranja a los dos vasos que tenía en una bandeja.

-Está bien, les voy a decir, pero no te prometo nada. -Dijo sonriendo.

-Quiero que descanses, te lo mereces Jimin, voy a dejar esto y te ayudo. -Avisó Jin mientras salía de la cocina.

Con la bandeja entre dus manos, salió hacia la piscina donde se encontraban los más delicados de la familia, cuando llegó, dejó los vasos con jugo de naranja en una mesita pequeña.

-¿No desean nada más? -Preguntó Jin.

-Que se apure Jimin con la comida, que tengo hambre. -Dijo NamJoon.

-Está bien. -Dijo Jin y se retiró del lugar.

Cuando iba entrando a la sala, justo venía Tae, con muchos cuadernos y carpetas en las manos.

Jin caminó rápido hacia él y le ayudó con los cuadernos que traía.

-Te han dado mucha tarea parece. -Dijo Jin mientras depositaba los libros en la mesa.

-Ni me lo digas, siento que mis sesos van a explotar. -Se quejó el chico.

-Si quieres te puedo ayudar en lo que no entiendas. -Ofreció Jin.

-A veces te comparo con un ángel ¿sabías? -Dijo él sonriéndole amablemente.

Jin rió- Eres un amor Tae... ¿Y por qué me comparas con un ángel? -Preguntó sonriente.

-Porque eres bueno, limpio, ayudas en todo, eres perfecto. -Añadió tiernamente Tae.

-Gracias. -Dijo Jin- Anda a lavarte las manos para que puedan almorzar.

-¿Y NamJoon con BamBam? -Preguntó Taehyung.

-Están en la piscina, los llamaré para almorzar.

-Bueno, bajo enseguida, agonizo de hambre. -Dijo mientras subía las escaleras.

Se quedó pensando en las palabras de Tae, el  era un amor, le hubiera gustado tener un hermano como él: tan atento y cariñoso, el y Soobin eran tan distintos a su otro hermano y a sus padres, desde que había llegado a trabajar a la casa jamás había intercambiado palabras con su jefe. Eran todos tan fríos. Jamás los había visto salir juntos en familia, Jin siempre se daba su tiempo para salir con su familia a un lugar a comer o a jugar, le daba mucha pena ver al pequeño Soobin aburrido todo el día y a Tae todo el día estudiando para sacar una buena carrera y ser alguien importante, todo lo contrario de su hermano, era un perezoso más.