-Eres una frente de marquesina, solo mírate, no tienes oportunidad con él.
-Nadie querría estar con alguien tan fea como tú.
-Ni Sasuke-kun, ni nadie, así que aléjate de él.
Un grupo de niñas había arrinconado a una pequeña pelirrosa, después de que esta intentase acercarse a Sasuke Uchiha, un pequeño niño por él que todas juraban amor eterno.
Un fuerte empujón seguido de constantes patadas en el estómago de la pequeña, fueron suficientes para hacerla caer al suelo y adoptar una posición fetal para tratar de defenderse asimisma. Sin embargo, al encontrarse sola era difícil que pudiera siquiera hacer algo.
Estaba indefensa.
Pronto llegó un momento en el que dejó de forcejear, ya no tenía fuerza para seguir. Así que esperando lo peor, cerró sus ojos antes de volver a recibir aquellos golpes. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, una sombra se interpuso entre aquellas niñas y el frágil cuerpo de la pelirrosa.
- Si creen que a ella no le hará caso mi hermano, entonces mucho menos a ustedes. Así que deberían dejarla en paz.
Aquella voz retumbó en su cabeza haciendo que poco a poco abriera sus ojos y lo mirará unos cuántos segundos. Era un chico de larga cabellera azabache que vestía un uniforme de Cazador Anbu.
Aquel chico retiró su máscara, dejando a la vista aquellos ojos rojizos del Clan Uchiha y su perfecto rostro, el cual tenía finas facciones que lo hacían lucir bastante atractivo.
Al quedar anonadada con su belleza, ella siguió examinando cada parte del rostro del azabache hasta que este la miró con algo de preocupación.
Pronto sintió como un balde de agua fría la devolvía nuevamente a la realidad y buscó evadir aquella mirada, notando que aquellas niñas se habían ido y sólo quedaban ellos.
- ¿Te encuentras bien? -Se agachó a su altura y sus ojos se encontraron con los de ella.
La pequeña asintió levemente mientras sentía el calor subir a sus mejillas.
Aquello le pareció gracioso al azabache y este sonrió ampliamente.
- ¿Cuál es tu nombre, pequeña?
- Soy Sakura, Sakura Haruno...
- Un gusto en conocerte, Sakura.
Amablemente él le tendió su mano y la ayudó a levantarse, sin embargo un fuerte dolor, la hizo caer al suelo nuevamente.
El chico preocupado, la examinó unos segundos y pudo notar algunas de sus heridas, así que sin pensarlo dos veces, se agachó a su altura y la tomó entre sus brazos con delicadeza.
- Estas demasiado lastimada, te llevaré a que te revisen.
- Gracias, Uchiha-San
Sus palabras quedaron al aire y una sonrisa ladina apareció sobre el rostro del Uchiha.
- No soy tan grande Sakura, solo llámame Itachi.
El resto del camino fue silencioso y una vez que llegaron al hospital, él la dejó sobre una camilla y se sentó a su lado.
- Gracias, Itachi.
Fue lo único que pudo responder la pequeña niña, ya que realmente se sentía agradecida con él. Sabía que sin su ayuda, probablemente habría quedado inconsciente o algo peor.
- No es nada, Sakura. Aunque no deberías dejar que te lastimen de esa manera.
Una mueca apareció en su rostro.
- No volverá a pasar, porque ¡algún día me volveré muy fuerte!
Aquella actitud hizo reír al azabache y le dio un pequeño toque en la frente.
- De eso no tengo duda.
Minutos después llegó una enfermera y el Uchiha, se despidió diciendo que tenía que entregar el reporte acerca de su última misión.
Sakura simplemente le dio una última mirada y lo vio alejarse de la habitación hasta que finalmente desapareció por el pasillo.
- Aquel joven me pidió que te entregará esto.
La enfermera le tendió un pequeño botón de cerezo con una nota.
"Nos volveremos a encontrar el día que este cerezo florezca"
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En tu mirada. ~ItaSaku
RomanceSakura Haruno, discípula de la 5ta Hokage y reconocida ninja médico, es enviada en una misión de rango S para aniquilar al líder de Akatsuki. Sin embargo, el destino le jugará una mala pasada y tendrá que elegir entre su honor y sus sentimientos. Un...