Capítulo IX Teme a la Sombra

20 2 10
                                    

Nuestro extravagante grupo se encontraba caminando sigilosamente por un bosque siendo guiados por Zed, el cual, les estaba haciendo de guía en Ionia

-No tardaremos en llegar... Una vez allí, te daré los detalles, Zero- fue lo último que dijo Zed de camino al templo

-¿Porqué a él y ya?- preguntó Katarina

-Tendrá sus razones- respondió Talon, caminando junto a Katarina detrás del Maestro de las Sombras, estos alcanzaron a ver una extraña trampilla en el suelo, de la cual saltaron dos sombras

Mientras saltaban de árbol en árbol, aparecieron dos ninjas detrás de ellos

-¿Son tuyos?- preguntó Katarina volteándose a ver a los shinobis vestidos de azul

-...- lanzó un Fuma Shuriken a uno y un Fuma Shuriken Sombrío al otro -No, no lo son-

El impacto no fue mortal para ninguno, pero sostuvieron sus armas frente al grupo de cuatro

-Zed... Hoy lograremos lo que Shen-sensei no pudo-

-Yo me encargo de esto- decía Zed -Ustedes pueden quedarse ahí atrás a beber leche-

-¡Ese desgraciado!- decía Talon -¡Nadie nos manda a...! ¿Beber leche?-

Zed se puso frente a ambos shinobis, los cuales estaban heridos en el brazo y espalda por los shurikens lanzados previamente, Zed extrajo sus cuchillas e invocó tres sombras

-¡Nosotros! ¡Zenja y Kakyoin de la Orden Kinkou te venceremos!-

Zed se mantenía calmado y callado, simplemente se lanzó contra sus oponentes, utilizando un veloz giro para inflingirles daño a ambos, los cuales esquivaron por pura suerte

Zenja decidió atacar a Zed utilizando sus kunais, mientras que Kakyoin lo atacaba por la espalda, utilizando su chakram

Zed se fundió con las sombras y apareció detrás de Kenja, usando su "Marca de la Muerte" sobre ella, para finalizará con un ataque giratorio que cortó de un tajo el estómago de la chica, cubriendo parte del traje de Zed con su sangre

-¡Zenja!- gritó Kakyoin, observando el profundo corte, para luego ver como la Marca explotaba sobre su compañera

-Sigues tú- dijo Zed

-Te equivocas...- dicho esto, un montón de pergaminos verdes cubrieron a Zed en un radio de 20 metros -Si tocas uno de esos pergaminos... Todos invocarán una lluvia de chakram de esmeralda que caerán sobre ti-

Zed solo lo observaba con algo de sorpresa, mientras miraba la forma de salir de aquella trampa mortal

-Ni lo intentes... Dentro de ese círculo, puedo sentir todos tus movimientos y los de tus sombras... Y solo puedes lanzarlas a 5 metros de ti...-

-¿Esta técnica tiene nombre?- preguntó Zed, con una idea casi suicida en su mente

-¡Emerald Splash de 20 metros!- gritó Kakyoin, llorando ligeramente, disparando todos los chakram del pergamino

Se acercaban a Zed a gran velocidad, momento en que encontró una apertura

Lanzó una "Sombra Viviente" hacia el frente, luego, se transportó a esta, repitiendo el proceso hasta salir del radio de 20 metros y quedar frente a Kakyoin

-Fuiste... Un gran guerrero... Esta técnica podrá servirme en algún futuro- dijo cortando a Kakyoin por la mitad

Los noxianos se quedaron callados, observando el enfrentamiento

-Parece que Zed sí tenía razón- comentó Zero -No necesitaba ayuda alguna-

Zed volvió junto a los noxianos, limpiando un poco de la sangre de su traje

-Podemos continuar hacia el templo- comentó

-Dime algo, cuando los mataste, ¿no te pareció escuchar una música épica y orquestral en tu mente?- preguntó la Cuchilla Sombría

-Cuando peleo, suele sonar esa canción, así que es normal- respondió Zed -Hemos llegado-

Los cuatro guerreros llegaron al Templo, dónde fueron recibidos por dos Ninjas de las Sombras

-Maestro Zed...- dijo uno

-... Bienvenido- comentó la otra

-¿Kayn sigue fuera?- preguntó, retirando su casco

-Así es, Maestro, pero no se preocupe, Rhaast está con él- le explicó el hombre

-Eso es justo lo que me preocupa- declaró -Lleven a esos dos a sus respectivos cuartos que mandé a preparar, yo tengo una reunión con el caballero Zero aquí-

-Bien, Zed... ¿Cuáles son los detalles?- comentaba, quitándose sus guantes y abrigo -Demonios, hace calor-

-El Templo Vastayano que busca tu General está en un sitio peligroso- decía observando los brazos de Zero

-Solo dilo, no me tomará trabajo de todos modos- respondió Zero -¿Qué me ves? ¿Tengo un mono en mi brazo?-

-Nada...- respondió -No será tan fácil... El templo está en el Placidium-

-¿Eso me afecta porque...?- cuestionaba el alquimista

-El Placidium es más o menos el castillo de Irelia... Ella pudo vencer a Swain en la invasión a Ionia de parte de Noxus- respondió el Maestro de las Sombras

-¡¿Venció a Swain?!- se sobreexaltó

-Fue ella quién cortó su brazo izquierdo, por eso es que necesitan ayuda de la Orden-

-Un segundo, si sabemos su ubicación, ¿para qué enviar a Talon para informar de esto?-

-Simple... Sabemos que estaba cerca del Placidium... Pero no su ubicación exacta-

-Es por eso que Kayn no está, ¿me equivoco?- preguntó Zero

Zed solo asintió con la cabeza

-En fin... Si eso es todo...- Zero se estiraba un poco

-¿Cómo quedaste con esa prótesis?- preguntó finalmente

-Larga historia... Pero en resumen, perdí los brazos durante una invasión a Noxus hecha por Demacia, luego, mi padre adoptivo me dio la prótesis que él tenía en desarrollo-

-Siento que mientes- respondió Zed

-Tu siente o piensa lo que quieras, hemos acabado- declaró

Zed lo tomó del hombro en el momento en que Zero le dio la espalda -Dime la verdad- le observaba con una penetrante mirada roja, con el ceño fruncido

Zero golpeó el piso con su pie luego de chocar sus palmas y lo rodeó de pilares de piedra que los separaron

-He dicho que terminamos- dicho esto, siguió a un Shinobi de las Sombras que lo llevaría hacia su cuarto

El Eco AlquímicoWhere stories live. Discover now