Caperucita Roja. [YM SHILENSIS]

10

Los meses fueron pasando y con ello muchas cosas cambiaron.

La relación entre Jimin y Yoongi se volvió más cercana. El pálido se había vuelto terrible buena onda, hablaba más, se juntaban en los recreos con toos los cabros, iban a comer de vez en cuando y se pasaba bien.

La obra iba avanzando a pasos agigantados, solo faltaba esperar el show de fin de año en el cual la presentarían, y ensayar los días que corresponden.

Estaban a finales de agosto y con éso, se venía el carrete del Jeon.

Toos se habían vuelto amigos.

Los flaitecitos y los tiraos a cuico.

Y ahí fue donde quedó un poco la caga.

Porque el Jimin cachó que el flaite al que le había botao los cafés a principios de año, era amigo del Yoongi. Y pa que po. Sí el weon del Hose no perdía oportunidá pa molestarlo.

Y el Jimin... ah...el Jimin, lo ignoraba nomás. Aunque a veces las ganas de pegarle unos tate quieto no le faltaban.

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El rubio sonrió al mirarse al espejo del baño que había dentro de su pieza. Se veía terrile de ficha.

Se había pintao el hocico y un poquito los ojos, andaba puro matando. Su mamita le había pasao unas pinturas que ella ya no usaba, para que se pusiera aún más mino. Súper bacán la tía.

Hoy era sábado 31 de agosto. Era el carrete del Jungkook. Y iría el flaitecito que lo ponía medio loco, pero aún así se negaba a aceptarlo. Miro su outfit y fiu fiu, wachito rico. Te hago un hijo.

Empezaba a recordar sus palabras antes dichas. Y trataba de hacerle caso cada vez que estaba al lado del pálido.

"Nunca me podría gustar un flaite" le había dicho al Tae. Quizá fue medio aweonao al haberle dicho éso.

Sí, él seguía creyendo éso de igual manera. Y los nervios y cosas raras que le causaba el Yoongi eran solo por la buena onda. Sí. Si no se estaba ná arreglando tanto para que el blanquito le dijera que se veía minito y se lo agarrara a besos.

Sintió uno de sus cachetes vibrar y sacó su teléfono que estaba en el bosillo de atrás de su pantalón.

-¿hola?.-

-¿holaaaa amigo bellooo ya estás listo?.- Habló a través de la línea su mejor amigo.-

-Sí, sí. Me falta solo traer mi bolso y todo listo.-

- yaaap, con mi mamá vamos saliendo de la casa para pasar a buscarte.-

- Yap, me avisas cuando vengas llegando.-

-Ya, ya, nos vemos.-

- chaoo.-

Y cortó.

Buscó las últimas cosas que le faltaban, su pijama, sus útiles de aseo y estaba listoque.

Sonrió. Hoy sería una gran noche.

Lo único que no sabía...

Era de lo que má habría en la fiesta, serían flaites.

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-Ya papi. Yo me voy pal carrete de un amigo. ¿puede cuidar al moco?.-

-Anda nomás oh. Sí ya estoy mejor. No te preocupí por mí.- Mostró sus dientes el hombre mayor y le restó importancia a la situación.- Portate bien culiao. Acuérdate. Sin gorrito no hay cumpleaños.- Subió y bajó las cejas.-