Caperucita Roja. [YM SHILENSIS]

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-te agilaí altiro indio culiao. Por puro que te dicen la verdá.- Dijo el Hose sobándose la cabeza.- No es nah mi culpa que el otro te haya pescao por un rato nomás.- Estaba terrible de picao el castaño, porque el moreno lo había agarrao a palmetazos brígido después de tocar el tema del Jin.- así es la vida, así que no me mirí nah así, ¿me escuchaste?.- le Nam desvió la mirada del Hose y la dirigió a su otro amigo que la andaba puro vendiendo.-

-¿y vo Yoongi?, ¿cómo te fue en el taller?.- Habló el moreno para cambiar de tema, porque lo tenía bastante chato la volá del Jin. Y esque, el otro día se lo había encontrao en el liceo, y el Nam lo saludó, y el rubio le hizo la media desconociá. Nah que ver po. Después de que casi se tragaron, mínimo un "hola". Después en la tarde, el Jin le había mandao un mensaje donde le decía que no le hablara a menos que él lo hiciera, el Nam no le podía dirigirle la palabra.
Mala volá el rusio.

Igual mejor así.

Se ahorraba problemas con el Schuster, que para variar, lo andaba corretiando por todo el liceo, por puro que era faralita el culiao y toos andaban de su lao. Espera a andar afuera culiao.- le decía siempre el Nam. Siempre shoro el cabro.

No tenía niun peazo de brillo el Schuster sí.

Vivía a costa de la plata de sus papás, no hacía más que gastar plata y subir fotos de sus vacaciones internacionales en brasil, o en Europa u otra parte del mundo. Pero el Nam no tenía nah que envidiarle la verdad. Porque tenía un tío en viña. Entonces en las vacaciones se iba pa allá y la pasaba terrible de bien.

Volviendo al tema de Yoongi y la pregunta antes dicha. Éste reaccionó y miró a su amigo.

-Nah po. Piola.- Dijo intentando omitir el hecho de que era uno de los personajes principales de la nueva obra.-

-Aah... oh mañana hay taller. Tenemos partido el sábado parece. El profe nos tiene que confirmar.- Soltó el Nam.- vo deberíai saber, si vo eri el capitán.- dijo refiriéndose al Yoongi.-

-Ya.- El nam lo con cara de paco. Y ya no sabía de qué hablar.- Yo cacho que me voy a ir pa la casa, es tarde ya.- Miró su celu el pálido.- Nos vemos mañana bacterias culias.- dijo parándose y chocando las manos con sus amigos.-

-¿Y qué hacimos ahora mi Namcito precioso?.- Le caturreó el Hoseok. Al ver que sólo quedaban ellos dos.-

-Ir a dejarte a tu casa po odioso culiao. Me tení terrible de chato.- Parándose el moreno lo agarró del brazo y lo obligó a caminar.-

-YAAAA qué te sucede, para qué tanta agresividá.- Le dijo el Hose copiando el tono de voz del Pitbull.- Todo a la calma.- le habló intentado soltarse del agarre de su amigo.- Ya culiao, suéltame.- enojao le habló ahora.- no soy nah tu mascota.-

-Pero lo parecí po simio amaestrado.- le dijo para después soltarlo y caminar.-

-pa qué tan así... Diosito te mira Namjoon de las Mercedes. No vas a querer perder tu metro cuadrado en el cielo por tratarme mal.-

-Mea wea.-

-Te escuchara tu abuela... ¡te agarraría a patás!.- Dijo recordando que la abuela del Nam era una viejita terrible de tela y creyente. Pero, así a cagar. Su casa estaba llena de crucifijos, rosarios, imágenes de Jesús, la virgen, el papa, y qué otro tanto weon. Así como algunas pendejas tenían llena su pieza de chinos, ella tenía su pieza llena de Jesús y la Virgen. Así de fanática.-

-El infierno se ve más shoro. Puros bacanes ahí.- le dijo chispeando los dedos a lo vio'.-

-Aónde. Ahí no está el Padre Hurtado. ¿cómo va a ser más bacán?.- Soltó con tono obvio. Para después ponerse a reír.-