Después de una traición, el miro con decepción a la aldea que alguna vez protegió.
Pero algunas personas le dieron una nueva oportunidad, tendrá que pasar una aventura con unos chicos peculiares.
04/2020
Como el día siguiente Nagisa se levantó temprano y se fue a preparar el desayuno, le dejo a su madre y salió de sus casa.
Al llegar a la cabaña, se fue directo a la habitación, vio a koro sensei cargarlo mientras lo mecía, alzo una ceja y se dentro a la habitación.
Nagisa: ¿Que pasó Koro-sensei? - dejo las cosas en la mesa.
Koro: En media noche empezó a gritar y me espante y ví que tenso una pesadilla y desde Ahí empeze a mecerlo en toda la noche - dijo mientras con su tentáculo, agarro un toper y lo abrió.
Nagisa: A ver dámelo para que coma - dijo mientras el pulpo le daba el niño y este se acurrucó en los brazos del peli celeste.
Koro: Gracias - empezó a comer - pero quién cuidara el pequeño mientras no estemos, no creo que es adecuado dejarlo solo - suspiro y miro al chico.
Nagisa: No lo sé Koro-sensei - acostó el pequeño y le acercó así peluche.
Los dos salieron de la habitación y el ello celeste se fue al salón y el pulpo se fue a comprar hacia China.
Naruto se levantó y vio que en la mesa había comida, se levantó y fue a comer, la campana sonó y el rubio se sobra salto por el ruido.
**** Todos estaban en el salón mirando el líquido rojo que había traído la peli morada.
Kayano:¿Así que te dijo que trajeras ese veneno a clases?
Okuda: ¡Si! - sonrió mientras le mostraba el frasco - Dijo que en teoría, este funcionaria.
Nagisa: Incluso ha hecho un cómic como conservar el veneno - dijo mientras miraba la hoja - Koro-sensei siempre está dispuesto a echar una mano.
Sugino: ¿Un veneno capaz de matarlo? ¿En qué está pensando?
Okuda: Supongo que es su forma de animarme - volteo a ver a sus compañeros - Creo que quiere perfeccionar mis puntos fuertes, aunque no sea buena escribiendo - la puerta fue abierta por el pulpo.
Koro: ¡Bueno, clase!
Kayano: Ya está aquí, Ve a dárselo - la de lentes volteo a ver a su profesor.
Koro: ¡Sentados, por favor! - la chica se cargó al pulpo.
Okuda: Profeso, toma - le dió el frasco y el pulpo lo agarro.
Koro: Vaya, que maravilla. Que aprovechen entonces - y se lo tomó el veneno.
Todos miraron a su profesor que sus ojos se volvieron rojos y en su cuerpo se manifestó una mini capa de color rojo.
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Koro: Jaja Gracias, Okuda. Con tu brebaje, voy a poder avanzar a una nuevo nivel.
Okuda: ¿Que....quieres decir....? - el pulpo grito y en eso una ráfaga de viento se hizo ver y se vio a un derretido koro.