Lovers // ZAYN

Capitulo 2.

Me encontraba terminando de desempacar en mi habitación y encontré mi pequeño álbum me puse a observar mis fotos antiguas, cuando lo vi, vi su perfecto perfil en una de mis fotografías, mi corazón se aceleró, pensé que había desechado todas, de inmediato mi mente se inundo de tristeza, al recordar lo que había pasado con Sharon. Aún me sentía tan culpable, pero ¿La vida sigue no? Espero que Sharon sea feliz en su vida, deje mi habitación así, y salí a la libertad del balcón, pacífico, siempre soñé con vivir en un lugar así, lo estaba cumpliendo, viviendo en París, siendo totalmente independiente, observe la bella vista de mi balcón, todo tan pacífico, en silencio, me sentía feliz, relajada, era el principio de un nuevo comienzo.
Desperté con el ruido de un camión, me había quedado dormida en el balcón, desperté totalmente aturdida y me dirigí al baño, tomé una ducha y me prepare para salir, necesitaba conocer bien la ciudad.
Caminé sin rumbo por muchas horas, sólo con mi cámara, me asombraba la belleza de París, era tan elegante, tan lindo, llegué a un pequeño café y desayune, estuve todo el día recorriendo las calles de París, hasta que me canse y me dirigí a la plaza.

-¿_____?.

Escuche una voz familiar.

-¿Si?.

Alce la mirada.

-Oh dios!, ¿Alice eres tu?.

-Sabía que alguna vez te iba a encontrar, te lo dije!.

Me abrazó.

-No puedo creerlo, ha pasado ya tiempo desde la última vez que te vi, ¿Vives aqui?.

-Si losé, y si vivo aquí con casi toda mi familia. Sabes eh extrañado todas tus locuras estos años, y estas tan linda _____.

-Ah me alegro, si yo también te eh extrañado.

-Sabes una cosa, terminé siendo modeló. Descubrí que mi vida no era detrás de una cámara sino delante de ella.

Sonreí.

-Siempre te lo dijeron.

-Si y tu, ¿Que haces en París? La última vez que supe de ti te fuiste sin dejar rastro alguno.

-Me acabo de mudar, tengo que empezar a ser independiente sabes, y siempre soñé con vivir aquí.

-Me alegro, y ¿Que piensas hacer?.

-Bueno, supongo que vender mis fotografías es lo menos que puedo hacer.

Pasamos toda la tarde hablando, recordando y contando nuestra vida, ya hace tiempo no hablaba con nadie así, me presento a sus amigos.
Conocí a los chicos y todos eran amigables y acogedores.

Alice me invito a cenar en su casa, fue una cena linda con su familia, se sentía el cariño en en aire, me hizo añorar a mis padres, hermanos y amigos.

-¿Y en dónde piensas trabajar?.

Dijo el padre de Alice.

-Aún no tengo idea señor, mañana empezare a buscar un empleó.

-Donald, ¿Porque no le das empleo en tu galería?.

Dijo la madre.

-¿Has visto sus fotos? Son grandiosas.

-Si papá, ella es un experta en la cámara.

-¿Eso es cierto jovencita?.

-No lo creo, sólo me considero que tengo lo que mi corazón quiere tomar.

-Vamos papá, uno de tus trabajadores renunció, necesitas a uno ¿Por qué no?.

-Me gustaría ver tus fotos.

-Señor no quiero molestarlo, de verdad.

-No es molestia si tienes talento.

-¿____ y tu cámara?.

Sonrió.

-En mi bolso Alice.

Alice se levantó busco mi cámara y le mostró una foto a su padre, luego de unos minutos.

-Bienvenida _____.

Respondió.

Agradecí enormemente a Alice, me había ahorrado todo el trabajo de tener que buscarlo.
Decidí volver a mi casa, me llamaron un taxi y en cuestión de minutos estaba en la puerta del lobby de mi apartamento.
Sentí que alguien me vigilaba, me empezar a poner nerviosa cuando no encontraba la llave.

-Maldición.

Dije.

-¿Puedo ayudarte?.

Me exalté, y ella abrió la puerta amablemente.

-Gracias.

Oficialmente, estaba paranoica, sólo era una señora mayor dispuesta a ayudarme y yo que tenía en mente meterle una patada en la cara «Jesus» si que necesitó descansar.

8:00 a.m.

Abrí mis ojos, no podía darme el lujo de llagar tarde a mi primer día de trabajo, me duche, vestí y desayune.

-¿Lista?.

Dijo Alice.

-Ya voy.

Emprendimos viaje a una serie de edificios, eran las oficinas de su padre, Alice llego saludando y presentándome a los empleados. Pase todo el día tomando fotografías.
Volví a mi casa exhausta, entré y me di una refrescante ducha, y me dispuse a volver a salir, fui directo a una plaza a tomar unas cuantas fotografías de esta y su alrededor.