No hay prisa amor

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Día 1 Miercoles 10pm Juliana acaba de llegar, venía desde Australia pasó un mes allá supervisando todo lo necesario para su nueva propuesta, una línea de ropa playera y necesitaba trabajar de lleno con las telas y las nuevas tendencias. Ese mes pareció un siglo fue interminable, cada día por más que tratábamos de hablar por videollamada se hacía muy difícil el cambio de horario es mucho casi un día completo de diferencia, fue realmente agotador.


Sarah extrañó muchísimo a Juls, la peque ya está mejor de su accidente en la mano, y creo que es la que más sintió su ausencia aunque traté por todos los medios de mantenerla ocupada y feliz, siempre al llegar a casa y sobre todo en las noche era cuando más resentía su ausencia.


El vuelo Sídney – Ámsterdam – Ciudad de México, fue agotador, Juls llegó casi a media noche, Alirio nuestro chofer de confianza me llevó al aeropuerto, se me hacia imposible manejar de regreso, tenía muchas ganas de abrazar, tocar, besar y apapuchar a Juliana, fueron 31 días, 744 horas ó 44.640 minutos sin ella. Por supuesto Sarah vino al aeropuerto no paró de llorar al verla, le trajimos un globo flotante y unas flores blancas sus favoritas, estábamos tan felices que lanzábamos confeti por la nariz decía Sarah, nunca nos habíamos separado por tanto tiempo y sobre todo tan lejos.


El abrazo que nos dimos al estar juntas fue indescriptible, no pude contener a Sarah que salió corriendo y se lanzó encima de Juls, luego se agacharon y se quedaron arrodilladas un rato abrazadas llorando, me acerqué y me uní al abrazo tomé a Juls entre mis brazos y la ayudé a incorporarse, ya de pie nos abrazamos con Sarah entre las dos. Luego nos besamos y unimos nuestras frentes, volvimos a cargar a Sarah y con más calma le dimos los regalos. Alirio nos ayudó con el carrito y las maletas, Juls traía su bolso con la portátil unos audífonos al cuello una pequeña maleta de mano y 2 maletas inmensas XL. Amor te trajiste Australia ahí adentro! Le dije viendo como Alirio hacia fuerza con el carrito.


El regreso a casa fue relajado casi no hablamos Sarah la retenía para ella iba entre las dos, y por supuesto se quedó dormida en su regazo solo pudimos tomarnos de las manos y acercarme un poco, _Necesito urgente un baño, pero un baño como Dios manda_ me reí ante esa petición. Claro amor tendrás tu baño en la tina con todos los juguetes dignos de una Reina, como eres tú le dije besándole la mano. Llegamos a casa, y Alirio estacionó lo más cerca de la puerta, bajé rápido para abrir y ambientar con las luces la parte interior de la casa, regresé para ayudar a Juls y Alirio traía a Sarah cargada, le pedí que la dejara en su recamara, _La quería cargar yo, pero Alirio no me dejó_ bueno realmente si la cargas dudo que te suelte, será realmente complicado separarla de ti por varios días. La abracé hacia mí y buscó refugio en mi cuello.


Una vez adentro de la casa, Alirio dejó las maletas en el living y nos despedimos, mañana a la misma hora Alirio, Sarah debe ir al colegio, cerré la puerta y al girar estaba Juls parada en el medio viendo toda la casa _Parece diferente redecoraste?_ no cielo me acerque abrazándola por detrás. _Estoy realmente descolocada, es como si tuviera el cerebro flojo sabes_ si te entiendo es el JetLag estas prácticamente retrocediendo en el tiempo, para ti son las 2 de la tarde de mañana, wow que fuerte de verdad amor le di un beso.


Tienes hambre? Quieres comer algo? Agua, jugo, un té, algún batido de cereal de esos que te encantan. Caminando hacia la cocina mira tenemos fruta, croissants rellenos, un pastel, lo que quieras, pregunta, Sarah quería tener de todo para ti. _Bueno de verdad un batido de alimento de fresa y un baño, con eso podría aguantar hasta mañana_. Dale, vamos a la habitación te preparo el baño y luego te alcanzo con tu pedido de room service, subimos tomadas de la mano, extrañaba tanto tocarla, sentirla. Pasamos chequeando a Sarah por supuesto seguía dormida, no quería moverla mucho, sabía que se iba a ir a nuestro cuarto al mínimo movimiento.

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