Max Nattapol, un hombre que sale a los bares de noche para encontrar un nuevo romance.
En una de esas noches conoce a una mujer y se sintió atraído por ella pero, ella no sintió lo mismo y le da un número equivocado.
Tul Pakorn empleado de un bar c...
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Después de esa noche tan intensa que tuvimos ambos quedamos profundamente dormidos. La verdad no me había percatado que antes de dormir Tul me hacía ver una vista tan hermosa de el, verlo con el cuerpo sudoroso cubierto por las sabanas al igual que su rostro de cansancio, no lo sé pero esto chico era demasiado tierno.
Abrí un poco los ojos y la luz tenue que alumbraba sobre la ventana de la habitación que me indicaba que ya había amanecido.
Pase mi mano sobre el otro lado de la cama y Tul no estaba a mi lado, solo las sábanas en su lugar. Me levante de la cama y rápidamente me coloqué los boxers, la cabeza me dolía al igual que el cuerpo pero el dolor no era tan fuerte así que podía lidiar con eso. Me dirigí hacía la sala y vi a Tul ya vestido, con una camisa gris abierta en los primeros botones y con un par de pantalones jeans mirando su teléfono, yo me encontraba solo en boxers.
"¿Hola?" Dije con los ojos entrecerrados por el sueño.
"Vístete" Dijo sin depegar la vista de su teléfono.
La expresión de Tul volvía a ser fría y arrogante al igual que cada palabra que decía.
"¿Por qué la prisa?" Dije mirandolo de pies a cabeza, no podía evitarlo este hombre era muy apuesto.
"¿Qué más quieres aquí?"
"¿De qué hablas?" Pregunté.
"Mira si quieres quedarte no es mi problema, voy a salir ahora y cuando llegue no quiero verte aquí ¿bien?"
Dijo con molestia en su voz, sin mirarme a los ojos.
"Te veré más tarde."
No dejé terminar su oración, no iba a dejar que se salga con la suya y volver a actuar así. De alguna manera siento que quiero jugar con su mente, quiero poseerlo.
