Cristal

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Severus se encontraba sentado en una banca en los jardines de Hogwarts con Lucius a su lado.

¿Qué sucede? -preguntó el rubio.

Nada, en realidad ya nada, en este punto me estoy rindiendo sin luchar -contestó el pelinegro

Lucius lo miró fijamente mientras el contrario seguía observando el paisaje, lo notaba decaído.

¿Que necesito hacer para que vuelvas a ser el de siempre? -dijo el rubio.

Yo necesito, a esas alturas, un poquito de ternura y que me curen las heridas para poder seguir con vida -el pelinegro suspiró.

Lucius sabía que su amigo ocultaba algo, esa aura de tristeza que se cargaba la notaría hasta un ciego.

Necesito que me quieran, que me hagan olvidar las penas, que no me pidan demasiado pues casi todo ya lo he dado - continuó el pelinegro perdiéndose en el paisaje

Lucius se acercó a su amigo y coloco su mano en su hombro.

Severus, ¿Que sucedió? -dijo serio

Ya me han hecho tanto daño, Lucius, estoy cansado -sonrió con sus ojos reteniendo las lágrimas- En este punto quiero dormir y no despertar más.

Severus, ¿Qué es lo que no me estás contando?

Eso fue todo, Severus sabía que en el mundo, además de su madre y Lily, solo habían dos personas que podían entender que todo estaba mal o que ocultaba algo con mirarlo, aún cuando él siempre cargaba la misma cara, Lucius era uno y Regulus el otro.

Me gusta demasiado -dijo y sintió las lágrimas descender por su cara.

¿Quién? -preguntó su amigo mirándole con cariño.

Vas a tacharme de loco si te lo digo -dijo acomodándose un mechón de cabello detrás de su oreja.

No lo creo, después de todo yo estoy loca y perdidamente enamorado de Lupín -le dijo.

¿Por qué te haces el que no sabe quién es? -le preguntó Severus a su amigo.

Porque quiero que lo digas tú, necesito escucharlo de tus labios, necesito que tú lo aceptes en voz alta.

Severus lo miro y cuando se dió cuenta que no hablaría más suspiró.

Me gusta Sirius Black, más de lo que quisiera admitir -sonrió- Es triste, ¿Verdad?

¿Por qué lo dices? -preguntó el rubio.

Porque me gusta el chico que le gusta a la mitad del colegio, el chico que jamás, ni en mis mejores sueños me haría caso -suspiró

No creo que sea así, yo pensaba lo mismo con Lupin y este sábado tenemos una cita en hogsmeade -animó Lucius

Sí, pero es diferente -suspiró-

Con tanto suspiró siento que te vas a desinflar y mira que no eres precisamente gordo -le dijo Lucius en un intento de animarlo.

Gracias, ahí viene Lupín, te dejo con él, nos vemos en la sala común -dijo y de retiró para darle espacio a esos dos.

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Hola Lucius -dijo Remus dándole un beso en la mejilla- ¿Qué le pasa a Severus?

El amor tocó su puerta y él no sabe cómo reaccionar, su vida no ha sido color de rosa exactamente -dijo Lucius abrazando a Remus quién empezó a reír- ¿Qué es tan divertido?

En realidad nada, solo espero que no sea Regulus quien le guste -dijo Remus logrando poner celoso a Lucius.

¿Te importaría si fuera él? -dijo enfadado