Esa tarde Sirius decidió acompañar a Severus y escucharlo leer, había algo en la manera en que la voz del pelinegro podría calmar a cualquier persona en cualquier circunstancia, esa forma tan relajante que tenia de sumirse tanto en la lectura y envolverte con esa voz tan sedosa, todo eso haría que una persona que nunca agarro un libro tuviese ganas de iniciar en el maravilloso mundo de la lectura, a lo largo de la vida de Sirius solo Regulus lo había cautivado tanto al leer y justo ahora sabía que si le comentaba a su hermano que encontró a alguien más que lo hizo y lo mantuvo quieto todo el tiempo se reiría de él porque nadie aguantaba a Sirius. Regulus sabía lo complicado que era hacer que el Black mayor se concentre en escuchar a alguien leer sin interrumpir cada dos segundos.
Cuando ya fue demasiado tarde y comenzó a hacer demasiado frío como para seguir en los jardines del colegio Sirius se levantó y ayudo a Severus a hacer lo mismo, le acomodo la túnica y caminaron juntos hasta la entrada del colegio, el ojigris tenía la intención de ir juntos a comer, pero Regulus apareció y decidió arrastrar a Severus al gran comedor, no pudo despedirse con palabras pero su pelinegro volteo a mirarlo y le sonrió, eso fue suficiente para tenerlo feliz en lo que duro la cena.
Estaba con James en su cuarto, no tenía idea del paradero de Peter y Remus había dicho que tenía que ir a hacer la ronda como el perfecto prefecto que es, ambos amigos estaban seguros que Lucius lo estaría esperando para ir juntos pero no dijeron nada.
–James, tengo algo importante que decirte – comenzó a hablar Sirius– Mira tú eres mi mejor amigo, un hermano más y yo… Bueno hay alguien que me gusta y quiero empezar su cortejo y siento que con la confianza que te tengo debo decirte quien es pero… –no pudo seguir hablando porque fue interrumpido
–Entonces, ¿Vas a cortejar a Severus? –le pregunto James como si nada.
–Sí –le respondió Sirius sorprendido.
–Ok, bien por ti –le dijo el castaño.
–¿Solo vas a decirme eso? –le preguntó incrédulo Sirius y reaccionó– ¿Cómo supiste que era él de quién hablaba?
–Respondiendo la primera: Sí, y la segunda pues porque no estoy tan ciego, eres demasiado obvio, últimamente todo tu mundo gira entorno a él –respondió encogiéndose de hombros
–Yo pensé que Severus no te agradaba y no soy muy obvio, se disimular.
–No me desagrada –se encogió de hombros y le regaló una sonrisa burlona– Estoy seguro que ni siquiera sabes la definición de disimular.
Sirius ignoró el comentario burlón de su amigo y lo miró intentando descubrir que le ocurría, James siempre ha sido el más parlanchín de todo el grupo y últimamente está demasiado callado e incluso estaba leyendo, no es que su amigo no fuera aplicado pero ahora actuaba extraño, más aplicado de lo normal y menos “irritante” como diría Severus y no le molestó para nada que sea una serpiente quién le robe los suspiros, definitivamente algo andaba mal.
–James, ¿Está todo bien?
–Sí, ¿Por qué lo preguntas? –dijo James.
–Es que estas actuando extraño, más de lo normal y me preocupa.
–Mira, si te gusta Severus y realmente quieres algo con él, yo no tengo problema, soy tu mejor amigo y quiero que seas feliz, no voy a hacer un drama por esto, puede que Snape no sea mi persona favorita del mundo pero no voy a arruinar tu felicidad, eres mi hermano –dijo James dejando el libro que tenía en las manos– Solo intenta no hacer alguna idiotez, no quiero tener que evitar que te maten sus amigos, cuídalo y protégelo, no lo arruines, él parece ser alguien agradable, cuida de él.
ESTÁS LEYENDO
Cristal
Short Story-Necesito que me quieran, que me hagan olvidar las penas, que no me pidan demasiado pues casi todo ya lo he dado- Una pequeña historia de amor dónde Sirius Black y Severus Snape son los protagonistas.