Eclipse

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''¿Que pasaría si la muerte se encuentra con el amor?

Se enamoraría la muerte o moriría el amor... O tal vez la muerte moriría enamorada y el amor amaría hasta la muerte.''

Luego de esa extraña pero tranquila noche Gabriel despertó con más emoción e ilusión que nunca, ya que sería el día en que finalmente después de meses conversando saldría con Valeria. La simple idea de encontrarse de nuevo con ella le causaba escalofríos ya que hasta ese día sólo la había visto una vez en el metro; Luego de asearse y preparar el desayuno se alistó y salió a sus clases como de costumbre durante todo el camino sólo había un pensamiento en su mente y era el rostro de ella, pasó toda la mañana imaginando e ideando diversos temas de conversación, sabía que ella tenía gustos similares a él en diversos temas como películas, series, cómics, etc. Las posibilidades de quedarse sin algo de qué hablar eran mínimas. Estando ya en clases decidió enviarle un mensaje para confirmar sobre su cita. 

- G: Hola! cómo te va?

- G: Si podremos vernos hoy? pensaba en ir por un helado y hablar un poco

- V: Si, me parece buena idea nos vemos al final de la tarde?

-G: Me parece perfecto, hasta entonces

Después de ese último mensaje a Gabriel se le aceleró el corazón de la emoción, llevaba mucho tiempo imaginando y deseando ese momento, ahora estaba a sólo horas de verse con la persona que lo volvía loco.

  Al despertar de una noche tranquila Valeria como cualquier mañana se levanta y mira su teléfono, como era costumbre de unos meses para acá había un largo mensaje de buenos días esperando por ser leído de parte de Gabriel, luego de sonreír al terminar de leer dicho mensaje le respondió los buenos días y se encaminó al baño para arreglarse e iniciar su rutina, estando ya en clases y sin muchos ánimos pues para ella era un pesado día de clases común y corriente recibe un mensaje que le cambiaría el estado de ánimo; Era él, para confirmar si se podrían ver hoy a lo que ella le contestó con entusiasmo, el día para ella había tomado un tono más alegre. 

La mañana para ambos parecía eterna, los minutos pasaban como horas y las horas parecían días, ya al medio día, en la hora de almuerzo Gabriel no lograba tener apetito de la ansiedad que sentía por ver a Valeria, ella por otro lado se sentía igual, pensando sobre qué podrían conversar ya que si bien era cierto que tenían mucho en común incluyendo la timidez, ella a diferencia de él no era muy buena a la hora de iniciar una conversación ya que normalmente en esas situaciones ella prefería guardar silencio.

La tarde aunque larga pasó sin mayor misterio, la hora del encuentro finalmente estaba por llegar haciendo que ambos estuvieran apresurados por salir lo más pronto posible de sus clases, Gabriel fue el primero en salir; Se dirigió a la Heladería donde habían acordado verse, de camino a dicho lugar imaginaba y se hacía expectativas de como ocurrirían las cosas, las conversaciones, los chistes, no podía evitar sonreír al imaginarse sentado junto a ella en una mesa conversando de lo más tranquilo. A valeria aun le faltaba media hora para salir y su teléfono estaba a punto de quedarse sin batería, entre una cosa y otra no notó que éste se había apagado ya estando por salir salió apresurada ya que no tenía cómo decirle a Gabriel que llegaría algo tarde.

- Ojalá y no se vaya - Pensaba Valeria mientras esperaba autobús para dirigirse al lugar acordado...

Mientras que en la heladería Gabriel comenzaba a preocuparse viendo la hora y que ella no llegaba, envió varios mensajes pero no obtuvo respuesta alguna, intentó llamar un par de veces pero lo mandaba directo al buzón de voz.

- Ya ha pasado un rato y todavía no llega, tampoco responde los mensajes... Será que no va a venir? - Pensaba Gabriel mientras esperaba.

Una hora después de la acordada Gabriel estaba un poco intranquilo por no saber de ella, miraba su celular fijamente en espera de alguna notificación o llamada de ella, entraba y salía de la conversación que tenía con ella en el whatsapp como si de esta forma mágicamente aparecería un mensaje nuevo, decide dejar el celular sobre la mesa sin darle mucha importancia, pero justo en ese momento le llega un mensaje; Entusiasmado por ver si era ella entra en el mensaje buscando algún consuelo que justifique su espera pero se encuentra con un mensaje de Eduardo.

- E: Dónde estás? pensé que íbamos a ir al campo.

G: Mierda! olvidé decirte, no podré ir... Quedé en verme con Valeria hoy, será para la próxima.

- E: En serio te verás con ella? wao, ya luego me contarás cómo te fue campeón.

- G: No creo que sea mucho lo que te cuente, ya que no llega y llevo poco más de una hora esperando.

- E: Más de una hora? estás loco... De seguro te dejó plantado, yo que tú me iría. 

- G: Eso estaba pensando, la esperaré unos minutos más y luego de eso me iré. 

Mientras, Valeria; luego de varios minutos al fin había logrado subirse a un autobús, aunque aún así tardaría unos veinte minutos quizá un poco más en llegar.

- Por favor que todavía esté ahí, que no se haya ido- Murmuraba impaciente mientras el autobús hacía sus paradas correspondientes.

Ya casi dos horas esperando, Gabriel comenzaba a darse por vencido en su espera por Valeria, aunque se decía así mismo que de seguro no tardaba en llegar lo cierto es que ya no le quedaban esperanzas y luego de pensarlo varias veces decidió irse del lugar, pero, para su sorpresa y como un juego del destino o de azar, estando ya por salir se topa de la nada con alguien en la puerta, al intentar disculparse una dulce voz dice. 

- Pensaste que no vendría?....

 ''La belleza le hace el llamado a la muerte, y él era adicto a su sutil sirena..''

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