50 Años

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1969

-Toca bien, pero no lo siente, Tim. No me gustó. - Brian y Tim estaban haciendo las audiciones para encontrar baterista, hace poco y nada habían fundado su banda Smile.

Ya habían pasado varios participantes, pero ninguno los convencía al cien por ciento y ciertamente ya no tenían muchas esperanzas, era tarde y sólo quedaba una persona más. Un chico rubio entró con dos bongós, cosa que desconcertó un poco a Staffel y May pero de igual forma lo invitaron a tocar. Ambos quedaron atónitos con el talento que el chico demostraba tener, con unos simples bongós el tal Roger Taylor hacía magia.

Cuando terminó se dirigió a ellos con un simple "¿Y bien? ¿Qué les pareció?", Tanto Brian como Tim estaban sin palabras, se vieron entre ellos y May fue quien habló.

-Eh, bueno... Roger. Eso ha sido increíble, nos contactaremos contigo pronto.- Dijo con una sonrisa. Los tres se despidieron y Roger salió del lugar, con mucha fe en que recibiría ese llamado. Durante toda la noche, los miembros de Smile discutieron el tema y decidieron que al día siguiente por la mañana Brian iría a buscar al nuevo baterista de la banda.

Roger estaba en la sala de su casa viendo algo de televisión, sus padres estaban fuera -cosa que él agradecía mucho, ya que su relación con su padre no era específicamente la mejor- y su hermanita Claire estaba en su habitación jugando a quién sabe qué.

Se escucharon tres golpes en su puerta, pensando que serían sus padres rodó los ojos, bufó y con mucha pereza se levantó a abrir. Su largo y rubio cabello estaba algo desordenado y estaba usando la ropa más cómoda que tenía, la cual no era la más estética que digamos.

Para su sorpresa no eran sus padres quienes estaban del otro lado de la puerta, sino el chico de la banda para la que había audicionado. En ese preciso momento, Roger sintió vergüenza por dos simples razones; no estaba en estado como para recibir a nadie y no recordaba el nombre de aquel chico. Sus mejillas ardieron un poco y trató de forzar una sonrisa.

-¿Eres Roger Taylor, cierto?- Después de un par de segundos con la mirada baja y tartamudeando varios "uh", "ah" y "em", el menor pudo responder.

-S-sí, soy Roger.- "No le digas que no recuerdas su nombre, no digas que no recuerdas su nombre". Se rascó la nuca y esperó a que Brian conteste.

-Soy Brian, no sé si me recuerdas de ayer. Soy el guitarrista de Smile.- Roger asintió, dándose una bofetada mental por no recordar un nombre tan fácil. -Bueno, vengo porque quería decirte que estás en la banda. En este papel están los días que ensayamos, la dirección, que es mi departamento y mi teléfono. Como veras además de tocar y escribir para el grupo, me dedico a hacer todo lo que no esté referido a la música pero se relacione con la banda.- Dijo con una amplia sonrisa y Taylor sonrió también.



1970

-¿Estás bromeando? ¿Te vas por otra maldita banda?- Smile estaba discutiendo por segunda vez en el día.

-Roger, tranquilízate.- Brian puso su mano el el hombro del menor pero éste lo rechazó, estaba muy molesto y esta vez parecía que May no podía calmarlo.

-Chicos es una muy buena oportunidad, tengo que intentarlo. De cualquier forma no llegaríamos a ningún lado.-  Brian masajeaba su cien y Roger apretaba sus labios para no explotar. Ti  se alejó lentamente con sus cosas y en ese momento, ambos supieron que no volverían a verlo.

-¡Pues vete al diablo y ojalá te vaya para la mierda con esa banda mediocre, tú...-

-Suficiente, así no va a volver.- El más alto lo interrumpió y lo tomó de los hombros haciendo que lo vea a los ojos.

-Que no vuelva, así será mejor. Ya conseguiremos miembros para la banda y serán ¡mucho mejores que él!- Dijo la última parte en voz alta, quería que Staffel lo escuche... Igual que siempre. 

Esa tarde Rog volvió al departamento que compartía con Freddie, un amigo que había hecho por medio de Tim pero luego ellos dos se distanciaron y terminó siendo más cercano a Roger y Brian.

Entró dando un portazo y maldiciendo en voz baja.

-El idiota de Tim dejó la banda.- Dijo cuando vio a Mercury -en realidad su apellido era Bulsara, pero siempre se presentaba así. Incluso lo cambió legalmente- en el sillón. El pelinegro lo miró y luego de un par de segundos se levantó y con su típica mirada de cuando tramaba algo.

-Sé qué haremos, tranquilo.

-¿Haremos?



1975

Bohemian Rhapsody, la canción de Queen -banda en la que estaban Roger, Brian, Freddie como cantante y el bajista, John- era la más escuchada en todos lados. Este álbum los llevó al estrellato total y todo parecía color de rosa para la banda. Conciertos, giras, fiestas y de todo. El público los amaba y se convertían en una de las bandas más escuchadas de todo el Reino Unido y se podría decir que hasta del mundo. ¿Podían salir mejor las cosas? Eso no lo sabían.



1985

-¿Cuál es la siguiente banda?

-Queen.

-Su Majestad... ¡Queen!- Los cuatro subieron al escenario y dieron el concierto que sería el más grande de toda la historia. Todo marchaba perfectamente... Bueno, casi, Roger se llevaba bastante mal con el asistente de la banda pero no había nada que pudiera hacer, era amigo de Freddie y por más que intentaba explicarle que no era bueno para el grupo, su mejor amigo no le hacía caso y eso ocasionaba discusiones entre ellos.

1987

Roger masajeaba su cara y contenía las lágrimas, no sabía qué decir; John respiraba hondo con la cabeza recostada en el respaldo del sofá y una lágrima rodaba por su rostro; Brian negaba con los ojos cerrados y apretaba sus labios tratando de no quebrarse y Freddie, Freddie estaba en el sofá junto a John con la mirada baja y un sentimiento horrible que lo carcomía.

-Lo... Lo siento chicos. Quería que fueran los primeros en saberlo y...- Los tres lo abrazaron y sí, lloraron todos juntos. Una noticia desgarradora los atormentaba.



1991

John estaba inconsolable, Mary y Jim trataban de ayudarlo, pero no servía, su mejor amigo ya no estaba. Roger y Brian lloraban en silencio, el resto no podía verlos, querían mostrarse fuertes.

-Él dijo que no lloremos, pero no puedo. Bri... Voy a extrañarlo mucho.- Se dieron un abrazo al que Deacon se sumó.

-Todos vamos a hacerlo y el llanto es inevitable, pero hay algo en lo que sí tenemos que hacerle caso por mucho que nos duela.- Trató de acomodar su respiración porque sabía que lo que estaba a punto de decir sería muy difícil de cumplir. -Tenemos que seguir adelante.





2019

Roger revisaba álbumes de fotos y Brian estaba cerca. Todos esos recuerdos venías a su mente con una simple foto.

-Oye, Bri. ¿Recuerdas este día?- Él se acercó y sonrió al ver la fotografía.

-Sí, éramos muy jóvenes.- Ambos rieron.

-Brian... ¿Cuándo pasaron cincuenta años? Fue todo muy rápido.

-Sí que lo fue.- Sonrieron y se dieron un abrazo. Después de cincuenta años, el par de amigos seguía unido y cada día esa amistad se fortalecía más y más.

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