Cinco

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Él chileno subió a la habitación a acomodarla un poco, claro sin despertar al europeo, no sabe cuanta vergüenza tendria

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Él chileno subió a la habitación a acomodarla un poco, claro sin despertar al europeo, no sabe cuanta vergüenza tendria.

Al entrar este sigue en la misma zona y dormido. Suelta un suspiro y mira alrededor.

Había ropa en él suelo y entre otras cosas, con aun dolor en la cadera se agachó y empezo a recoger esta y doblarla. Un escalofrío recorrio su espalda al tomar por la elástica el bóxer del alemán, lo doblo al igual que la demás ropa y lo coloco encima de la mesita de noche en donde estaba lo demás.

A pasos lentos se dirigió al baño y entro a este, la fria manilla lo hacia temblar y el sonido de la puerta abrirse no tardo en aparecer.

Miro la botella de fernet tirada en el suelo, de nuevo, con bastante dolor en su cadera se agacho y tomo aquella botella con aquel liquido vicioso.

Leyó con detenimiento las letras blancas con el nombre de aquella bebida y entre otras cosas.

Su corazón derrepente se detuvo al leer un ultimo párrafo, el causante de su borrachera de anoche. El causante de su dolor, su frustración.

Él causante de su depresión.

No podia soportarlo mas, no quería. Pero al parecer la vida lo traía en una montaña rusa, no sabes lo que te espera delante y sabes que no sera bueno.

La botella calló al suelo rompiéndose en mil pedazos y esparciéndose en el suelo.

Chile calló al suelo seguido de esta y se alejo como pudo de los vidrios hasta sentir la fría pared a sus espaldas. Su corazón latía con fuerza dando a entender que inclusive se podia salir de su boca. Su tensión bajo derrepente y su miedo aumento, desesperación, crisis e todo lo que tenga que ser relacionados con la furia estaban ahí dentro del chileno.

Fue alertado por la llegada del alemán al cuarto de baño, su cara demostraba preocupación y miedo.

– ¡Chile! ¡Dime que estas bien! —Pregunto tomando de los hombros al nombrado, este solo asentía mientras lagrimas bajaban por sus rostros. Alemania solo contaba con su bóxer puesto y sus lentes, pero a diferencia de el ultimo estos estaban mal arreglados. – Dios...

Chile abrazo la espalda desnuda de su contrario con fuerza mientras dejaba salir aquellas lagrimas que siempre soltó en sus borracheras, porque sabia que si estaba conciente sufriría más.

Prefería estar perdido en él mundo donde rumbos ni preocupaciones, quizás tirarse al espacio era una buena opción.

Pero..

Se sentía bien llorar en él hombro de alguien.

Eliminar esos malos momentos y solo llorar, siendo consolado.

Se sentia bien.

Se sentia bien

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☪ ➳ Fernet en la sangre. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora