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Luego de aquel momento junto al alemán, este ultimo se dirigió a su casa para arreglar su papeleo, ninguno quería hablar de lo que paso anoche y no querían ni siquiera saberlo.
Chile aun así se sentía confundido.
Agarro su célular y miro la conversación que le partió él corazon anteriormente. Elimino el chat con el argentino y trago saliva.
Debería superarlo, pero, ¿Cómo hacerlo si ya estaba lo suficientemente ilusionado?
Soltó un suspiro nasal y paso su mano por el puente de su nariz, quizás debería ir a un psicológo, quien sabe, pero aun así era demasiado flojo para hacer aquello.
Alemania de su parte se encontraba por así decirlo "inquieto", no dejaba de caminar lado a lado y no podía siquiera completar un puto papel.
No podía admitir aún lo que había hecho anoche.
Y si que se arrepentía.
Abuso del chileno cuando la mente de este estaba en la luna y además de que estaba sufriendo una ruptura de amor. ¿Cómo lo supo?, dirás, pues se sabe la contraseña del teléfono del chileno y no era difícil adivinar si era "Contraseña".
Ahora tenia una pequeña meta.
Ayudar a Chile a superar a su amor fallido.
Y probablemente asesinar a Argentina.
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