En La Casa. [NAM x JIN]

🏡;; 2*ˎˊ˗

Concluyó la clase, enserio que tener dos horas seguidas con un mismo profesor es peor que comer sopa en día caluroso. Kim SeokJin salió apurado hacía sus amigos, quienes se sentaban a la otra mitad de salón. Si, los habían cambiado de lugares porque un día los descubrieron jugando con unos bigotes falsos colocándoselos como cejas, aparte de que la risa de limpiavidrios de Jin no pasa desapercibida. Pero a Jin no le había molestado, por lo menos ya había aprendido a peinar bigotes falsos.

Hoseok, YoonGi y Jin eran best friends, mejores amigos, inseparables. Les gustaba bromear, molestarse y apoyarse entre ellos. Se querían mucho entre los tres, y aunque casi no lo dijeran, la vida de ellos sin sus amigos era tan fea como los dibujos del profesor de inglés, y eso que él prof si dibuja bien feito. Se habían conocido en el mejor mes, en septiembre, en el mes Pa'trío.

- Che, él prof se pasa. Capaz nos llena de tareas todo el semestre. - En los labios de Hoseok apareció un adorable puchero y cruzó los brazos como niño pequeño.

- Y si. Yo quería que él me diera noches de desvelo, pero no por hacer tareas. - Bromeó YoonGi. Enserio moría si su maestro oyera esas palabras hacía él.

- Chicos, N0. Sé que el prof es bien malo, pero veamos el lado positivo. Ya tengo de que escribir mi historia, y tendré una excusa para entrar ahí.-

- Eso es positivo para ti, no para nosotros, tonto. - Habló YoonGi.

YoonGi y Hoseok le habían insistido mucho a Jin, explicándole que era muy arriesgado querer entrar a propiedad privada solo para conocer "secretos acerca de la familia L." Seguramente solo eran una familia riquilla común con hábitos raros, y ya. Pero Jin insistía en que no, en que no era así. Jin pensaba que tenía un imán que atraía a pensamientos reales, en serio que cuando él creía algo, es porque era verdad. Quizás intuición, quizás suerte o quizás el destino decidió que así fuera.

- ¡Tienes razón! Éxito para mi. Suerte para ustedes. -

Se despidió dejando a Hoseok y YoonGi a solas, extendiendo los brazos y sonriendo victoriosamente, en realidad a ellos si les convenía que Jin fuera millonario, porque si eso pasaba, Jin les regalaría mazapanes.

No iría ahorita, aun no se armaba de valor como para invadir propiedad ajena. Lo iba a hacer en las vacaciones, pero no le dio tiempo, aparte, al parecer, sus vecinos no habían salido por nada del mundo en vacaciones. O bueno, tampoco es que Jin hubiera tenido el valor. Él quería hacerlo, y lo iba a hacer. Iba a demostrar lo que creía,
y no solo creía, sino, aseguraba que sucedían cosas raras En la casa.                                                                                                                                                                                                                                              

●▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬●