Capítulo:-13 Besos Besos

2.3K 148 42
                                    

Narra Bia.

Sentía como que algo presionaba mi cabeza fuerte, como que alguien estaba sentado arriba de ella, iba abriendo mis ojos poco a poco y me pude dar cuenta que no era eso, sí no que tenía dolor de cabeza, cuando tengo los ojos bien abiertos, me doy cuenta que hay un chico enfrente de la cama, de espalda y mirando por los cristales de el apartamento, espera ¿dije apartamento? Me pongo a mirar la habitación y me doy cuenta que no es la mía, nunca había estado aquí, además no puedo identificar ¿Quién es ese hombre? Cuando miro debajo de la sábana me doy cuenta que estoy en ropa interior.

Veo que el hombre deja una taza arriba de una mesa, para después entrar ambas manos en sus bolsillos, estoy asustada ¿Qué me hicieron.? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Celeste y Chiara? ¿Qué le habrán hecho si yo estoy aquí en esta situación? Espero que nada malo. Me siento en la cama aún cubriéndome con las sábana.

— Buen día Señorita Urquiza ¿Qué tal su cabeza? A la derecha hay una mesa con pastillas para el dolor—me dice y desde que lo escucho identifico su voz, era Manuel, echo mi cuerpo para tras y respiro con alivio.

— ¿Cómo sabe que tengo dolor de cabeza? Manuel— le pregunto mientras busco mi ropa con la mirada.

— Solo se Señorita Urquiza que debería tener más cuidado y control al tomar alcohol— me dice mientras se acerca. Y yo me cubro más con la sábana?

— Usted Señor Gutiérrez no tiene derecho a decirme que hacer con mi vida ¿Qué pasó anoche?—pregunta volviendo en si.

—Interesante pregunta Señorita Urquiza, pero yo no tengo buena memoria, debería de tratar de recordar—me dice mientras se acerca a un equipo de música.

—Si hubiera sabido Señor Gutiérrez, no le preguntaría, además nada importante pudo haber pasado— le digo mientras me en vuelvo de la sábana y voy por mi ropa.

—Yo no diría eso Señorita Urquiza, porque usted estaba de una manera irreconocible, solo le diré que no vuelva a tomar de esa manera, vistase, la llevaré a casa— me dice y yo entro a el baño.

Me di una ducha, después me vestí y cuando estaba lista, le dije a Manuel y salimos de el lugar, cuando salimos de el apartamento, entramos a su carro y el comienza a conducir sin decir nada, pero yo si, porque estoy confundida y quiero respuesta.

— Nosotros, Señor Gutiérrez, anoche, ah, bueno eh usted y yo... — No se como hacer esta pregunta.

— Si quieres preguntar ¿Qué si hubo sexo entre nosotros? La respuesta es, bueno Señorita Urquiza si quieres la respuesta, tiene que hacer algo— me dice aún conduciendo.

— Señor Gutiérrez,, ¿Qué tengo que hacer.?—le pregunto.

—Solo me tienes que dar un beso Señorita Urquiza, pero no cualquiera, un beso en los labios— me dice mientras sigue conduciendo y con su vista a el frente.

—Creo que usted Manuel debería hacer lo mismo, dejar de tomar, porque está loco, por que yo ni loca lo beso— le digo.

—Eso no fue lo que me dijo anoche cuando me beso, enfrente de mis amigos, sus amigas anoche en la fiesta Señorita Urquiza—cuando dijo eso, yo me acerque a él y lo beso rápido y vuelvo a mi asiento.

—No, Señorita Urquiza—me dice y yo lo miro sin entender.

—Si Manuel, pero no entiendo, osea ¿no que? —le pregunto y el se queda callado, me acerco Otro vez y le doy otro beso en los labios

—Que no tuvimos sexo anoche Señorita Urquiza— me dice.

— ¿Qué? Usted me está respondiendo la misma pregunta, bueno no es una respuesta, eso es trampa—le
Digo enojada. Y el comienza a reírse.

— Yo no tengo la culpa de que no hallas entendido la respuesta Bia—me dice y se estaciona.

— ¿Es usted un idiota Señor Gutiérrez?— le pregunto mientras me bajo de su carro.

—Me das otro beso Señorita Urquiza Y le doy la respuesta—me dice.

—Lo que quiero es que se vaya de mi presencia ahora mismo y para siempre, no lo quiero ver nunca Señor Gutiérrez —le digo.

— Eso no me decías anoche Señorita Urquiza mientras la besaba y la desnudaba—me dice y comienza a conducir para irse.

— Manuel, Manuel vuelve aquí cobarde, dame la cara como un hombre idiota, te voy a denunciar por acoso sexual— le digo cuando da la Vuelta, pero sólo me Tira un beso y me dice adiós— Te odio—le grito mientras le lanzo una zapatilla.

— Bueno, comenzaron a llegar las payasas y borrachas de anoche, que bueno— dice Celeste mientras me ve entrando a la casa. Yo comienzo a dar vuelta de un lado a otro.

— No estoy para reclamos Celeste, ese idiota, no se que me hizo— le digo.

— Por Dios Bia, ¿él? Más bien tú a él, porque la que estaba con las hormonas altas eras tú— me dice.

— ¿Qué? Celeste ¿Y tú no hiciste nada? Sabiendo que no estaba bien de la cabeza—le digo enojada.

— Hice mucho Bia, créeme, pero hiciste lo que decía tú corazón, por ejemplo besar a tú jefe, bailar con el, de hecho fuera de lo normal y después irte con él a no se donde, al igual que Chiara— me dice.

— No recuerdo nada Celeste, no se que paso anoche —le digo confundida.

— Bueno, solo tienes que hablar con Manuel, porque él estaba bien consciente, incluso te regaño y tú solo lo besabas— me dice.

— No, ese idiota quiere que por cada respuesta le regale un beso Celeste— le digo.

—Pues Bia, eso es simple porque anche se lo dabas así sin vergüenza—me dice.

— Celeste eres mi amiga y necesito tu ayuda, dame un consejo—le digo y me acerco a ella.

— Bueno es que si haces lo que te digo, no vas a recordar nada después — me dice.

—Vamos Celeste, eres buena amiga—le digo.

— Esta bien Bia, si quieres respuesta y esa es su propuesta tienes que aceptar, porque él es el único que sabe todo— me dice.
—Gracias por la ayuda Celeste—le digo hipócritamente y me voy a cambiar de ropa?

Narra Manuel.

Estaba en mi oficina revisando unos papeles de negocios importante, cuando recibo una llamada de mi secretaria.

— Señor Gutiérrez, disculpa por molestar, pero aquí hay una joven que Necesita hablar con usted— me dice.

— Gracias Mónica, dile que puede pasar— le digo. Continuo leyendo mis papeles e ignorando a la chica ya que entró y no dijo nada.

—Señor Gutiérrez, estoy aquí porque necesito respuesta— cuando escucho su voz, dejo de leer y la miro muy feliz.

— Bueno le di mis condiciones, este sabe si Aceptas ¿si o no? Señorita Urquiza—le digo.

—Si Señor Gutiérrez, acepto, por eso estoy aquí— me dice y yo lanzo los papeles al aire de felicidad.

—Empecemos el juego Señorita Urquiza— le digo mientras cierro la puerta con seguro.

.
Perdón por no actualizar, es que no tengo inspiración y además no tengo mucho ánimo, espero que les guste y por favor no sean egoísta, voten y comenten. 

Me Has Cambiado La Vida | Binuel |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora