Me Has Cambiado La Vida | Binuel |

Capítulo:-8 Mordidas.

Narra Bia.

Mientras seguía a él señor Gutiérrez a su despacho, en mi cabeza iba imaginando todo aquello que me dijo la señorita Carmen antes de salir a la casa de mis amigas, se me salieron unas cuantas Lágrimas al ver lo Tan cruel que esta chica es, no le he hecho nada para que me esté causando problemas, aunque solamente tenía deseo de visitar a mis amigas, No le veo el problema pero si ella no tenía autoridad para dejarme salir de la casa ¿Por qué razón me dio permiso? ¿será para que el señor Gutiérrez Me despida de mi trabajo? no sé cómo pude ser tan tonta de aceptar su permiso e irme tan feliz a visitar a mis amigas. Hoy me di cuenta que no se puede estar confiando en todo el mundo, también me di cuenta que hasta con un hola le podemos caer mal a algunas personas pero sea cual sea la decisión del señor Gutiérrez si me despiden tengo que seguir adelante soy Bia Urquiza soy una chica valiente. Cuando vine a la realidad, ya estaba en su despacho.

— Puede tomar asiento Señorita Urquiza—me dice.

—No gracias Señor Gutiérrez, estoy mejor así y sabe hable rápida, no tengo tiempo para sermones—le digo mientras tengo mi cabeza mirando el piso.
—Señorita Urquiza, si cree que la voy a despedir por llevarse de Carmín, estas equivocada Bia—me dijo Bia otra vez.

— Yo no estoy mintiendo señor, ella me dijo que podía ir a ver a mis amigas, pero no sabía que no podía salir de la casa— le digo tratando de tener una voz segura y firme.

—Lo se Señorita Urquiza, pero hace poco dije que soy el dueño de la casa, el cual toma todas las delaciones—me dice mientras se sirve una bebida.

— Pero se va a casar con la señorita Carmín— le digo.

—Como le decía, soy el jefe de la casa, todo se mueve por mi y yo decido todo lo que respira en esta casa—me dice cambiando de tema. Se sienta en la silla de su escritorio y comienza a tomar su bebida.

— Eso me quedo más que claro Señor Gutiérrez, me imagino que si usted se casa con la señorita Carmín, ella será la jefa ¿no?—le digo mientras lo miro fijamente y me acerco a su escritorio.

— Señorita Urquiza, eso es mi vida personal y le pido de favor que no se meta—me dice.

— Yo no me meto en su maldita vida Señor Gutiérrez, no me importa una puta mierda, solo dígale a su novia que aunque se vaya a casar con usted, no tiene derecho a meterse conmigo y ofenderme enfrente de los demás empleados, soy una mujer y así como le tengo respeto, ella tiene que tenerlo por mi, después de ahí no me importa con quien se case, puede ser un mono o una vaca y ESO ME DA IGUAL— le digo.

— Señorita Urquiza Y usted tiene doble personalidad—me dice mientras se pone de pie.

— Es mejor tener doble personalidad Señor Gutiérrez, que ser tan cruel y egoísta como con la chica que se va a casar—le digo mientras me acerco.

— Señorita Urquiza acaso ¿Esta celosa?— me pregunto y se acerca también.

— De una mujer ¿Hueca? Nunca Señor Gutiérrez— le digo.

—Entonces Señorita Urquiza ¿por qué tanto drama?—me pregunta mientras me agarra por sorpresa por la cintura y me pega a su cuerpo.

—Señor Gutiérrez QUIERO QUE QUITE SUS HORRIBLES MANOS DE MI CUERPO— le digo, mientras lo empujo y lo muerdo.

— Ah te gusta morder, a mi no,a mi no me gusta de esa forma, me gusta de esta— me dice mientras con una mano me agarra la cintura para apretarme más a su cuerpo y con la otra me agarra la cara para besarme, cuando siento sus labios con los míos intente apartarlo, pero no pude, incluso destruimos su despacho de tanto pelear, después de tanto forcejear, terminé aceptando el beso, cuando, cuando acepte el beso, sentí como unos dientes apretaron mis labios.

— ERES UN IDIOTA GUTIÉRREZ—le digo mientras miro como terminamos, estaba arriba de sus piernas, mientras el estaba sentado en su silla del escritorio.

—Señorita Urquiza, ese tipo de mordida es que me gusta— me dice.

— Lo odio Señor Gutiérrez—le digo mientras me pongo de pie y me toco mis labios.

— Usted empezó con las mordidas Señorita Urquiza— me dice y comienza a reírse.

—Esta usted me la vas a pagar Señor Gutiérrez—le digo y me voy enojada a mi habitación.

Cuando entro a la habitación, me comienzo a quitar los zapatos, me meto a la ducha con toda y ropa, mientras comienzo a maldecir.

....

Estoy en mi habitación peinandome y hablando con el espejo como si fuera Celeste, hasta que llega Carmín a mi habitación.

— Bia, disculpa por lo de hoy, es que era un secreto y no quería que—le hago seña para que se vaya.

—A usted Señora Carmín, no la quiero ni cerca, ni lejos, no creo que entiendas ya que esta un poco hueca, no quiero en mi círculo, así que fuera— ke digo mientras la empujo.

Que lindo en molestar a los demás, ofenderlos, tratarlos como basura y después venir como si nada paso.

.....

A la mañana siguiente, hice mi rutina diaria, después con Sofía, luego de eso, fuimos a desayunar, todo estaba bien hasta que Carmín comenzó a molestar.

— Bia ¿me puedes pasar la mermelada de piña? —me pregunta.

— Bia, Carmín esta hablando contigo— me dice Sofía.

—Tranquila Sofía que cuando ella me llame "Señorita Urquiza" y me diga por favor se la paso, si no puede usar esas características, pues que pare su trasero—le digo mientras la miro.

— Que educación tiene esta niñera Manuel— dice.

— Carmín, por Dios, quiero desayunar tranquilo, quiero un día tranquilo— dice Manuel y se pone las manos en la cabeza.

—Mi tía Carmín, no entiende eso papi—dice Sofía y continúa comiendo su cereal.

— Sofía, tú también has silencio, porque se calla una y comienza la otra—le dice enojada y ella se asusta.

—Señor Gutiérrez, usted se despertó con cambio de hormonas, no se las desquite con la niña— le digo.

— Señorita Urquiza, si yo me levante así, usted con que ¿Con su amiga que la acompaña mensual?—me pregunta.

—Dejen de hablar en código pa y Bia, ¿Qué es hormonas?—pregunta Sofía mirando a su papá.

—Preguntarle a tú sirvienta que ella fue la que le dijo eso a tú padre Sofía— dice Carmín.

—Y tú ¿por qué no le explica? Vas a ser su futura madre o ¿yo tendré que venir de mi casa a responderle las preguntas a tus hijos Carmín?— le digo.

— Pa ¿te vas a casar con Carmín?—le pregunta Sofía.

— Se terminó la hora de desayunar, Sofía ve con Ana a aprender a nadar, Bia y Carmín a mi despacho, Hoy se terminó este problema—dice, nosotras lo seguimos, entro el después Carmín y por último yo, cuando entro observe que todo está horriblemente mal arreglado.

—Manuel ¿Qué pasó aquí?¿Un huracán?— pregunta Carmín.

—¿Un huracán? Si tremendo huracán— dice Manuel mientras me mira.

⚠Atención ⚠

Quiero decirles que voy a cancelar la novela, mil disculpas, pero en serio no es fácil esta escribiendo historias y que más de 40 personas las estén leyendo y solo dos personas o tres comenten, se que ustedes no pierden nada y yo menos, pero bueno, gracias a los que leyeron y los que comentaron, mil disculpas.