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Peter Parker| 4

¡Maitpb gracias por pedir! Esto fue tan lindo, me quiero casar con Peter :(

La niña le puse Sarah idk

¡voten y comenten!

Desastre. Eso era lo que era la casa del maravilloso Spider-man, un total y completo desastre.

La sala estaba llena de ropa regada por el piso, varios juguetes descansaban enlas mesas y muebles y, ademas, todos los dulces que habías escondido de tu hija estaban "mágicamente" abiertos, exhibiéndose en las encimeras como si de trofeos se tratase.

Sentías que ibas a desmayarte en cualquier momento, tal vez si te dabas media vuelta y te marchabas pasarías la rabia mas rápido, pero no.

Recogiste la varita mágica de tu hija y le diste vuelta en tu mano; contemplando con furia como todo lo que le habías dicho a tu esposo le había entrado por un oído y le había salido por el otro. tal vez Peter tenga super poderes, pueda pegar a quien se le de la gana en las paredes con sus redes o ser amigos de los que salvan a al mundo cada dos por tres, pero de esta no se iba a salvar.

Caminaste hasta la habitacion de la pequeña Parker, las risas de la niña resonaban por todo el pasillo al igual que algunas palabras de su padre.

-Ouch, Sarah, eso duele.- fue lo que escuchaste una vez que estuviste a dos pasos de las personas que habían hecho de tu casa un desastre.

Alzaste la varita para ponerle emoción a lo que ibas a decir, pero Sarah fue mas rápida y se abrazo a tus piernas, cortándote la inspiración.- ¡Mami!-la niña grito alegre.

-Hija...- le dijiste bajando la varita, esperando el momento adecuando para ponerlos a limpiar.

-¡Mira lo que hice,!- Sarah corrió a su cuarto y trajo a rastras a Peter, el cual estaba sumamente maquillado y con varios ganchitos en el pelo.-¡papi es una princesa ahora!

Peter te sonrió débilmente, resistiéndose fallidamente a su hija.- ¡taran!.- dijo inseguro

-¡Ay que lindo, dulzura!- la felicitaste, Sarah te sonrió y fue a su cuarto de nuevo, gritando algo sobre que tenia que hacer unos ponquesitos de nubes para ti y Peter.

-¿Que rayos paso aquí?- le preguntaste a tu esposo, Peter solo se fregó los ojos. El cansancio de correr tras una niña de tres años lo había golpeado finalmente.

-Honestamente, ni yo lo se.- admitió algo confundido.- Peleo con monstruos y aliens, pero Sarah parece superarlos en energía.

-Peter se acerco a ti y paso su brazo por alrededor de tu cintura, atrayéndote a él. -Me alegra que estés aquí.-

-Alto ahí, princesa araña.-pusiste la varita entre el y tu, Peter te miro confundido.- Me vas a ayudar a limpiar todo esto.

-Lo que tu digas.- sonrió y aparto la varita. El se acerco a ti y te dio un rápido beso.- ¿sera que podemos dejar a Sarh en casa de tía May esta noche?

-¡Mama, Papa, vengan!- Sarah te interrumpió antes de que pudieras responderle a Peter. Te apartaste de el y fuiste a donde tu hija, seguida por Peter que durante esa noche no tuvo el descanso que quería...