La apuesta

Prólogo

Prólogo

Esta no es una historia sobre un par de hombres que deciden hacer una apuesta para matar el aburrimiento o por ganar cien mil dólares; no, es la historia de dos hombres libres de mente y espíritu que creemos que experimentar en el sexo no sólo fortalece nuestros cuerpos, sino también nuestras almas. Mi nombre es Walter Armstrong, y soy un reconocido cirujano de colon y recto en el hospital Holy Cross en Chicago, mi ciudad natal.

Mi relato no busca asustar a nadie o contradecir lo que se te ha enseñado en tu casa sobre lo que es y no la moral; porque la moral es subjetiva, depende de cada familia y cómo esta fue conformada, no es algo universal como muchos quisieran hacerte creer. Voy a contar cómo mi mejor amigo y yo encontramos una manera divertida de confirmarnos a nosotros mismos que el sexo es liberador del alma y el cuerpo, liberador de tabúes estúpidos y cánones absurdos que han sido impuestos por una sociedad hipócrita que por un lado alaba la verga como símbolo de poder, pero por el otro no le permite a esa verga ser libre de danzar donde quiera, ya sea en culos, coños o bocas.