Experiencias paranormales

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Cabe destacar que yo nunca había sido un creyente de los fantasmas o cualquier otro suceso "paranormal", siempre he sido escéptico con este tipo de temas, pero la historia que estoy por contar, sin duda alguna, juega con todo lo que conozco, lo pone en duda:

Este "capítulo" retorna por el año 2015, aproximadamente. Me encontraba en la casa de mi abuela, en Córdoba, Veracruz; no recuerdo qué hacía ahí, es decir, qué evento ocurría por esas fechas, ya que toda mi familia estaba reunida, pero eso no es lo importante. Ya se aproximaba la media noche cuando todo sucedió.

Me encontraba dispuesto a dormir y, teniendo en cuenta que parte de mi familia venía de Puebla también, me tocó dormir con mi primo, su nombre es Hermenegildo, pero todos le decimos Mere. Estábamos alistando el espacio en donde dormiríamos cuando de repente comenzamos a escuchar unos sonidos que erizaban la piel: unos gritos desgarradores. Al instante pensé en la llorona, pero- ¿por qué la escucho ahora? -puesto que desde siempre he visitado esta casa y nunca me había pasado algo similar. Los gritos eran muy explícitos:

¡Ay mi hijo! -sonaba en toda la habitación en la que me encontraba.

Muy asustado le pregunté a mi primo si había escuchado lo mismo y, efectivamente, también lo escuchó.

No sabíamos que hacer, por lo que corrimos (literalmente) con la única persona que se encontraba al alcance de nuestro alivio: mi tía. Inmediatamente le dijimos lo que había sucedido y ella, con una calma y entre carcajadas, nos respondió:- ¡Ah, jajaja! Es que el tío Guma rentó el salón a unas señoras, pero mañana voy a preguntar -con eso en cuenta nos sentimos más aliviados y, aunque aún escuchábamos los gritos, no tuvimos de otra más que dormir. 

Al día siguiente mi tía hizo lo acordado, fue a preguntar a mi tío Gumaro sobre el incidente de ayer, pero la respuesta que nos dio fue algo que realmente no me esperaba:- Ya fui a hablar con mi tío -comenzó por decir- pero a las señoras a las que les rentó el salón se fueron a las 5 de la tarde.

No sé si lo que nos dijo, nos los dijo por hacernos una broma o si realmente lo decía en serio, ya que ella es bastante seria, o solía serlo. 

Desde ese día hasta ahora que escribo esto no he dejado de pensarlo, ¿realmente escuché a la Llorona?... 

18 AñosWhere stories live. Discover now