- ¡Kookie star, levántate! ¡Llegó el día! - dice Yoongi irrumpiendo en la habitación de su sobrino, abriendo las persianas.
- Uhmm... Five minutes, please... - murmura Kook cubriéndose completamente con las frazadas, tenía mucho sueño aun.
- ¿Five minutes? ¡Nuestro vuelo sale en 1 hora! ¡Vamos, vamos, arriba! - insiste Yoongi, quitándole todas las frazadas.
- ¡Ash! - se queja Kook haciéndose bolita en un rincón de su cama, volviendo a dormirse.
Yoongi suelta un suspiro frustrado.
- Muy bien, iré por refuerzos - dice el mayor y se va de la habitación.
Jungkook sonríe victorioso. ¿Qué refuerzos podría traer si ellos vivían solos en Nueva York?
Sí, hace 1 año y medio que llevaba viviendo con su tío en esa maravillosa ciudad, aprendiendo cada día más en la academia.
No había sido una decision fácil pero no se arrepentía.
Al no escuchar a su tío otra vez, se acurruca mejor en su cama pensando en que se había rendido y que lo dejaría dormir un poco más.
- Jungkook-ssi~ - escucha de repente.
El castaño sonríe.
¿Ya estaba soñando con Jimin otra vez? ¿Tan rápido se quedó dormido?
- Despierta, Jungkook-ssi~ - vuelve a insistir esa voz.
La voz más bonita para él.
- Jimin-ssi~... déjame dormir~ - responde Jungkook con una boba sonrisa y los ojos cerrados - Ya te llamaré más tarde~.
- Bebé, el vuelo a Alaska no te va a esperar.
- ¿Uh? - murmura Kook confundido -
Nunca te dije que iría a Alaska, bolita de arroz...
Entonces abre sus ojos.
Y se encuentra con nada más ni nada menos que la mirada sonriente de Jimin.
Su Jimin.
- ¿¡Qué!? - grita y se lanza sin dudar a sus brazos - ¡Jimin! ¡Estás aquí! ¡en serio estás aquí! - dice apretándolo fuerte - ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Cómo?
- Dijiste 2 veces cómo, Kookie - señala Jimin con una sonrisa radiante - Uh, ¿cómo?, pues estuve trabajando mucho para mi pasaje en avión y me contacté con tu tío para darte esta sorpresa. ¿Cuándo?, llegué hoy en la madrugada. Y ¿por qué?, porque te amo y te echaba mucho de menos. Necesitaba verte y no quise esperar otro año completo para nuestro reencuentro.
- Waaaah, best day ever~ - dice Jungkook y comienza a besar todo el rostro de su novio, el cual suelta risitas adorables en el proceso.
Pero sin aguantarse más, Jimin toma el rostro de Jungkook, deteniendo su efusiva manifestación de cariño, y mirándolo con toda la adoración existente, une sus labios de una buena vez, siendo inmediatamente correspondido.
Su beso es lento pero apasionado. Poco a poco, el rubio recuesta al castaño sobre la cama y lo besa con más fuerza, devorando sus labios una y otra vez, comenzando a colar sus manos por su pijama y así sentir la cálida y suave piel de su novio, al cual no veía hace más de 6 meses.
Si algunas vez pensaron que la distancia podría cambiar sus sentimientos estaban muy equivocados.
Desde que Jungkook tomó la decisión de irse a Nueva York, su amor parecía solo crecer día a día.
Y aunque los primeros meses fueron difíciles y como toda pareja tenían discusiones, supieron enfrentarlas y mantenerse siempre unidos.
Mediante videollamadas siempre estuvieron en contacto y a pesar de tener varios pretendientes su lealtad nunca flaqueó.
