HISTORIA PASANDO POR EDICIÓN Y ARREGLOS
Peter Skavish es un chico normal de doce años, que vive en Chicago. Él y sus amigos, Jason y Emerald, viven en un mundo azotado por la injusticia y el crimen, dónde muy pocos se atreven a hacer lo correcto. Su...
Bueno gente, el título lo dice todo. Me disculpo si me tardé demasiado, tanto este como los de México me tomaron más de lo que creí, pero en general quedó excelente. ¡Espero que lo disfruten! Porque el siguiente capítulo será la batalla final. ¡Sin nada más que decir, saludos y hasta la próxima! ¡Continuemos con la historia del Gremio de Sobrenaturales! ¡Let's Go!
El grupo compuesto por Peter, Jason, Emerald, Irina, Shen, Speedgun y Enrique se prepararaba para la misión.
Peter recargó sus pistolas y comprobó sus cuchillas. Seguidamente guardó su espada tras probar su manejo.
Jason guardó los Tomahawk a su cinturón, junto con el cañon de mano recién revisado.
Emerald enfundó su espada y a su vez llenaba la munición de energía de su fúsil de fusión.
Irina estaba callada checando su intercomunicador. En su mente esperaba que el plan saliera a la perfección y sin contratiempos. Sí las cosas se descontrolaban, estaría lista para lo que sea. Su entrenamiento con Dronex y los demás le rindió frutos a la aprendiz.
Shen ya tenía sus armas preparadas y se había puesto a meditar en medio del viaje. Ahora mismo practicaba un kata, recordando las enseñanzas de sus maestros del Gremio Chino.
Speedgun y Enrique pilotaban el jet. Speedy de vez en cuando contaba un chiste o comentaba una anécdota para matar el tiempo o aliviar la tensión. Enrique por su parte no decía nada. Viendo a su compañero, sabía la mirada que llevaba en su rostro, era la misma con la que él se hizo la promesa en plena guerra de acabar con los Gears y evitar que la extinción llegue a las puertas de su hogar. De obligar al enemigo a parar.
Es el momento. Wolfram, Sarah y Zhukovski se encuentran en alguna parte del Monte Beluja, entre cuyas montañas está la guarida principal de Serpent Gang. Es hora de encontrarlos, destruir la bomba, y terminar ésto de una vez.
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Luego del altercado con Irina, Dronex se comunicó con el Gremio Ruso. La joven asintió alicaída, dándose cuenta de lo tonta que fue, más sus maestros y el Mentor ruso Dimitri Záitsev le dieron el chance para redimirse si ayudaba al Gremio Estadounidense. La chica cambió su expresión a entusiasta y accedió al pedido de sus maestros.
¿Qué más podía salir mal? Todo.
Los chicos despertaron con calma y salieron de los cuartos a la sala común. Los cuartos eran como los de los militares, camas literas, ahorrando espacio. La sala común era como la de Chicago, compuesta del sofá, sillones, y cosas para divertirse, cartas, un blanco para tirar dardos, un juego de mesa holográfico, televisor...Hasta los Sobrenaturales necesitan necesidades básicas de entretenimiento. Y cuando cambiaban canales, se toparon con las noticias de última hora. Las imágenes del noticiero eran la de un avión estrellado, sus pedazos perdidos por la zona, y varios agentes investigando. La imágen cambió al presidente Harkov con la palabra: DESAPARECIDO. Al lado de esa cara, el reportero decía:
