El sueño de dos colonos

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Shim

Mi vida siguió, igual que mis sueños. Ya se cumplieron los 5 años desde que cada día ese chico me espera por las noches, ya van 5 años en los cuales ya he tenido tiempo de acostumbrarme y pensar en que, tal vez, esta sensación de que él también me vea, sea parte del sueño al igual que es su imagen. Pero sigue sin tener sentido que mi cabeza haya sido capaz de inventarse a alguien, y menos sentido tiene aún después de aquel día, aparentemente normal.

Le hablé, le expliqué todo lo mejor que pude contando con que no tenía tanto tiempo y con la probabilidad de que fuese posible que al día siguiente no se acordara. También le pedí que viniese, que se salvase de lo que sería una muerte segura cuando fuese mayor.

Él a cambio me dio su nombre. Xein. Nunca lo había oído. Es bonito, me gusta. En cambio, yo no le pude dar el mio por la presión de no saltarme nada en la extensa explicación que le estaba dando.

Obviamente no volvió pasar. Yo lo sabía y por eso le tuve que explicar todo en una sola noche. Pero en el fondo sé que a él le llegó, que vendrá cuando pueda, aunque eso le lleve mucho tiempo, solo el viaje serán más de 10 años, y aunque le lleve toda su vida vendrá. Lo supe en cuanto le miré cuando terminé de hablar desesperada.

Pero hay una cosa a la que me he arriesgado, y es que sé que intentará traer a más gente, tal vez hasta intentará llevarla al otro planeta que podría ser habitable con un poco de suerte. Me he arriesgado demasiado, pero sé que valdrá la pena.