Cinco días después, Marcus Aurbit estaba en el vestíbulo de la casa de su prometida en Somerset, solicitando ser recibido.
Siguió al estirado mayordomo hasta la biblioteca, donde le hizo entrar cerrando las puertas a su espalda, Marcus observo la habitación débilmente iluminada por el anochecer, un movimiento en el otro extremo de la habitación llamo su atención, una silueta se dirigía hacia él.
- Milady - se inclino en una ligera reverencia hacia ella, pudo observar como inclinaba ligeramente la cabeza a modo de saludo, pero no hizo ningún movimiento más para acercarse.Marcus tomo aire para darse ánimos, no iba a ser una reunión agradable, aunque en realidad no podía culparla por su frió recibimiento, después de cómo se había portado él con ella en todos esos años.
- Perdonarme por presentarme así sin avisar - trato de disculparse, pero ningún movimiento ni sonido fue hecho por la muchacha - he venido a solicitarla que me exima de mi compromiso hacia vos - decidió ir directo al grano, miro en su dirección, pero oculta entre las sombras no podía llegar a ver su reacción a sus palabras.
- ¿Por qué? - se oyó preguntar a una voz ronca desde el otro lado de la habitación.
- He conocido a alguien a quien me gustaría cortejar y ofrecerle un futuro - Marcus había decidido con anterioridad ser lo más honesto posible, al explicarla sus motivos para pedirla tal cosa.
- ¿Su nombre?
Marcus se sorprendió por su pregunta y maldijo en silencio la penumbra que la ocultaba.
- Emma - contesto llanamente a su requerimiento.
- Acérquese a la mesa - vio como él se movía en esa dirección - ese es nuestro contrato de matrimonio - le indico - por favor, léalo.
Marcus estaba cada vez más sorprendido por sus peticiones tan extrañas, atónito tomo el contrato en sus manos y comenzó a leerlo "... Elizabeth, Anna, Emma, Tudor, Robber, Campell ... " poco a poco la neblina de su mente te fue despejando y la comprensión de lo que estaba leyendo lleno sus sentidos de esperanza, muy lentamente volvió a dejar el documento encima de la mesa y se giro hacia ella.
Emma había aprovechado que estaba distraído leyendo para acercarse a él, pudo ser en su rostro cuando la comprensión empezó a abrirse paso en su mente.
- ¿De veras deseáis anular vuestro compromiso conmigo? - Emma contuvo el aliento mientras esperaba su respuesta.
- No - Marcus se había dado la vuelta y la miraba directamente a los ojos - ¿Y vos deseáis romperlo? - se obligo a si mismo a preguntarla.
- No - Emma le miraba con todo el amor que llevaba en su interior y se vio recompensada con el mismo ardor en los suyos.
- Debo ser el mayor idiota de todo Londres - dijo dando un paso hacia ella, vio como ella caminaba hacia él hasta quedar separados por pocos centímetros - ¿Cómo he podido descuidaros durante tantos años?
- Eras más feliz sin mí - respondió llanamente sin ningún tipo de reproche en su voz.
- Soy idiota - sentencio Marcus - ¿Cuándo te casaras conmigo? - la pregunto con un deje de angustia y desesperación en su voz, no creía tener las fuerzas suficientes para tener un largo cortejo.
Emma se rió alegremente por su comentario, ella tampoco quería esperar mucho más tiempo.
- ¿Mañana? - pregunto tentativamente.
- Mañana - acordó Marcus mientras cerraba el espacio entre ellos y la besaba apasionadamente.Ninguno de los dos tuvo más que decir, su acuerdo estaba sellado, al día siguiente te casarían, pero esa noche dejarían que sus cuerpos hablaran por ellos y se abandonaron a la pasión y al amor que se profesaban.
FIN
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La Novia Olvidada
عاطفيةLady Emma Campell fue prometida al conde de Aurbit, pero este se había olvidado de ella dejándola en la campiña inglesa a cargo de sus abuelos, tras 5 años de ausencia, Lady Emma Campell decide ir a buscarlo a Londres donde se había convertido en un...