Capitulo 6 - "El túnel"

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DEDICADO A: Tamara Steinbach~

Llegó, otra vez, el puto lunes.

Después de la fiesta de Peter lo único que hice fue dormir. Dormí hasta hoy, y eso me conviene, al dormir no como, y al no comer no engordo.

Lo negativo es que al abrir los ojos, se esfumaron tanto los intento de suños ideados por mi cerebro en una noche de vela, como mis ganas de vivir. ¿Es tan necesario despertar? Si ya sé que este va a ser un día al igual que el resto, aburrido y cargado de situaciones que me afectan.

-Cathy: Orianita. arriba. Tenés que ir al cole -mama  gritaba como una loca desde la planta baja.-

Así de mal la paso, tengo que volver a ese puto instituto privado al que me hacían concurrir desde que dejé los pañales. Hoy tenía que volver a ver las caras de esos infelices que me convirtieron esto.

Pero no, esto no va a quedar  así, no puede quedar así. Ya suficiente sufrí por ellos, y no lo voy a volver a hacer. No voy a encerrar ni las palabras para defenderme ni mi imaginación para vengarme. Hoy me voy a encargar de que todo cambie...

Decidí levantarme de una vez por todas. Me coloqué el pantalón, la chomba y, por supuesto; mis vans negras. Ah y me olvidaba, también me puse mis pulseras, no es porque fuera importante mencionarlo, pero gracias a ellas podía de alguna manera "disimular" las marcas de mis muñecas. Así las personas no se preocupaban, no me llenaban de preguntas y no me trataban como fenómeno.

Tomé el morral de mi escritorio y mi carpeta de la mesa de luz, y me dirijí sin desayunar al colegio. No sé para que hago esta última aclaración, si total nunca desayuno. Que más da, sigamos.

Estaba todo igual. Entré y observé cada rincón. Todos estaban ahí, esperando que suene el timbre para dar comienzo a otro año.

La rectora dio el típico discurso de todos los años y lo concluyó con -Otro año lectivo ha comenzado, disfruten y sean bienvenidos.-

Nos dirijimos a los cursos indicados. A nosotros nos tocó la planta alta, el que está pegado al baño de varones. Por lo tanto todas elegirían el lado de las ventas, eso quiere decir que la gorda excluida tendrá que ir a sentarse sola al final del curso.

Sin mirar a nadie, tomé asiento y los cuchicheos y bardeadas no tardaron en llegar. Pero, como ya dije, hoy todo va a ser diferente. Hoy voy a dejar de ser la santurrona que no hace nada solo para que me saquen de acá.

Profesora: Buen día, alumnos. Soy la profesora Giorgetta y les voy a enseñar Lengua y Literatura.

Una joven de unos 30 años, cabellos rubios y ojos marrones estaba parada frente a mi. No podía empezar con ella, se veia demasiado buena como para hacerle daño. Si quería que me echaran tenía que hacer algo, pero no a ella.

Pasé todo el medio módulo pensando en que podía hacer para acabar con esta tortura. Ya escuchaba las cargajadas señalándome y uno que otro comentario grosero, pero las ignoré, yo sabía que al final del día iba a terminar llevando la delantera. Pero ahora... ¿Cuál me puedo mandar para, por fin, irme de este encierro?

La solución llegó mas rapido de lo que pensaba.

Giorgetta: Sabatini... ¿Sería tan amable de prender el ventilador? -asentí y mientras lo prendia escuchaba como Lola cuchicheaba-

Lola: hasta la profesora se dio cuenta que emana un olor a grasa la gorda -Agustina comenzó a reirse y yo me puse colorada-

Giorgetta: Morán, Levy; más respeto a su compañera.

All you need is love (NOVELA ORIAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora