Capitulo 4 "Volver a ser yo"

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-PDV de ella-

Me desperté y todas las sábanas estaban llenas de sangre. ¿Qué había sucedido? Y fue entonces que recordé, las heridas que me había hecho se abrieron y provocaron todo este cáos en mis sábanas. ¿Cómo lavo esto sin que mamá lo vea? -pensé- y la respuesta llegó a mí rapidamente... Lidia.

Hice un bollo todas las sábanas, abrí la puerta de mi habitación y salí cuidadosamente rogando no encontrarme a nadie en el camino. Llegué a la lavandería y ahí estaba Lidia, la mucama.

Lidia: niña Oriana; ¿Qué hace despierta a esta hora?

Yo: me surgió un inconveniente con Andrés, y me da mucha vergüenza que mamá o alguien las vea. -mentí mientras le puse carita triste- ¿Existe la posibilidad de que las lavés sin que nadie se entere?

Lidia: pero claro que si, pichona. Es un secreto. -Me sonrió- allá le dejé su leche con cereal lista en el desayunador.

Yo: gracias, Lidia -la abracé y luego me dirijí a la cocina. Allí me esperaba mi desayuno. Me acerqué y lo miré con asco.

-Dale, lechoncita. Deborátelo todo, sacá la gorda que hay en vos. Sacá la gorda que SOS.- La voz regresó otra vez, y no sé por qué esta vez le hice caso.

Me abalancé al cereal y empecé a comerlo con muchas ganas, pero en ese momento me di cuenta de lo que estaba haciendo.

-¿Ves? Sos una gorda de alma. Tremendo lechón, y pensar que eras linda. ERAS. Ahora mirate, me das vergüenza ajena.-

Yo: ¡Bastaaaaaaa!- me agarré la cabeza.- Dejame en paz por favor. Andate... ¡Andate! -tiré mi tazón de cereal al suelo y caí junto a él.-

Lidia, Mamá y Peter entraron corriendo a la cocina.

Cathy: mi ciela bella. ¿Qué te ha sucedido?

Lidia: ¡niña Oriana! ¿Se encuentra bien?

Solo escuchaba sus voces, pero veía todo borroso. Peter me tomó en sus brazos y me cargó al auto.

Peter: me la llevo al hospital, se cortó con el tazón, mirenlé los brazos.

Y cuando escuché eso último salí del trance en el que estaba. No iba a permitir que un médico les diga que era autoflagelación y no simples cortes con vidrios rotos.

Yo: estoy bien, pepe. Quiero ir a mi cuarto.

Peter: no, Oriana. No estás bien y lo sabés.

Cathy: Peter; si ella dice que está bien, dejala.

Mamá abrio la puerta del auto y me ayudó a bajar. Me dirijí a mi cuarto pero escuchando la conversación de mamá y mi hermano de fondo.

Peter: ¡seguí así de tranquila vos! ¿No te das cuenta que tu hija está mal? Se siente sola, y vos en vez de sumar restas. Yo no puedo hablar con ella; soy hombre, mamá. Ella necesita una amiga, te necesita a vos.

Cathy: todo lo que tu hermana necesita es adelgazar y volver a ser la de antes.

Peter: lo que Oriana necesita es amor. Pero estamos todos ciegos y no podemos ayudarla.

Podría jurar que en esa conversación estaban todas las respuestas a mis problemas; la depresión me llevó a comer, la comida me llevó a engordar. Y estar gorda me produce todo este odio, a los demás y a mí misma. Pero en especial a mí misma.

La respuesta para solucionar todo esto está muy al alcance de mis manos, solamente que este tiempo estuve cegada. Mi hermano está equivocado, yo no necesito amor, ¿Para qué? ¿Para lograr lo que la comida no pudo? ¿Para llenar el espacio vacío?

Todo lo que necesito es adelgazar y volver a ser la de antes.

Me encerré nuevamente, fui al baño y abrí el surtido. Mojé mis dedos y si los introducí en mi garganta hasta largar todo el desayuno. Así iba a lograr lo que mamá quería; volver a ser la de antes, volver a ser esa Oriana que no tenía escrúpulos, volver a ser esa chica popular que todos amaban, volver a ser YO.

*Autoras: Lali C. y Vale S. (Yo)*

All you need is love (NOVELA ORIAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora