3.

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Me acomodé sobre la hamaca, pasando mis manos por debajo de mi cabeza, pero la voz de cierto zorro me interrumpió, dejándome un tanto ansioso.

—Ahora sí, Sonic. Creo que tenemos que hablar.

Escuchar a Tails tan serio de alguna forma me congeló los latidos, es decir... Siempre era serio y objetivo, pero era de esos momentos que lo era más. No parecía molesto o disgustado, sólo... Serio y preocupado.

—¿Eh? ¿Por qué lo dices viejo?— Comenté con mi típico tono "alegre" dentro de lo que cabía.

—Haz rechazado ir a comer chillidogs, Sonic... Puede que suene absurdo e infantil, pero eso no es normal en ti, normalmente cuando te sientes mal vamos precisamente a Meg Burgers y mientras me hablas de lo sucedido te escucho y te hago compañía... No te voy a obligar a decirme lo que tienes, pero estoy preocupado...
—No deberías de estarlo, tienes una nueva relación que atender Tails. Supongo que mudarme sería una excelente idea

¿Les ha pasado que su filtro invisible de palabras desaparece dejando salir en frases lo que sólo debe quedarse en pensamientos? Pues justo en aquel momento me había sucedido. De inmediato me mordí la lengua y me llevé la mano a una de las sienes. Tails no tenía por qué haber oído lo que dije. Me sentía estúpido.

—¿Sonic? ¿Me explicas qué es lo que te ha molestado de Zooey?
—No me ha molestado nada de ella, Tails... Simplemente es el hecho de que te noto cada día más distante, tanto que ni siquiera me hablaste de ella, creí que me tenías confianza
—Es que yo... Creí que ella no me correspondía, por eso no quise contarle a nadie y olvidar lo que sentía, pero estuvimos hablando y me dijo que sentía lo mismo... ¿Te he hecho sentir mal de alguna manera?
—Así es, Tails...
—¿Puedo saberlo?
—No...
—¿Entonces cómo esperas que le busquemos solución al problema que se supone que te estoy ocasionando?
—Es que de verdad es algo que no puedo decirte, aunque quiera, ya no puedo Tails... Ahora hay una inmensa barrera en ello
—Ya veo donde ha quedado la confianza, Sonic
—Por favor no te molestes conmigo, yo... En serio no puedo decirte... No lo entenderías...
—Tengo dieciséis años, Sonic. No me trates como cuando nos conocimos.
—Tails, creo que será mejor que hablemos mañana...
—Por supuesto, es porque ya me hiciste ver que estás molesto, y sin embargo cuando se trata de mí parece que no te importa y te das la media vuelta. Ni siquiera me haz preguntado cómo te fue hoy, cuando yo en el almuerzo estuve muy preocupado por ti... ¿Es que acaso ya te cansaste de mí?
—Cansarme de ti nunca, Miles....

Una vez más dije algo que no debía decir en ese momento. Me llevé las manos al rostro, mi cuerpo estaba tenso.

—¿Perdón? ¿Me llamaste por mi nombre?— Dijo con asombro, mi corazón se aceleró.
—Hagamos de cuenta que nunca lo dije...

Río con incredulidad.

—Una vez más, al gran héroe sólo le importa su ego...
—¿Qué quieres que te diga, Tails? ¿Felicidades? De verdad no sé qué esperas de mí...
—¿Sabes qué esperaba? Que estuvieras conmigo en todo momento, Sonic. En los momentos más importantes de mi vida, esperaba contar contigo cada día de mi vida, sabes lo que sucedió con Cosmo y la forma en la que me afecto perderla, sabes que desde aquel momento nunca quise a nadie más, que esperé por una planta que hasta la fecha me acompaña en mi taller, y cuando encuentro a alguien que me regresa la sensación de amar, lo único que haces es mirarte al espejo para idolatrarte, extraño al que eras antes de mudarnos a esta isla, Sonic.

—Yo he tratado de ser fuerte por ti, Tails, he hecho todo lo posible por verte feliz... ¿Acaso no lo recuerdas? Todo lo que he hecho por ti, me desvivo por ti, Tails... Aveces me siento de esta misma forma y lo que hago es mostrarte una sonrisa porque quiero que estés bien, he tratado de hacerte feliz y tú, piensas que soy egoísta, Miles... Aveces creo que eres estúpido

—Ahora dilo de frente y sin llorar, Sonic

Sonreí con ironía y con el corazón quebrado en mis manos. Me acerqué a su rostro alzando su mentón, estaba molesto, y no dudé en demostrárselo.

—Eres un estúpido, Prower.

Después de que él quedó atónito, salí de la casa dando un portazo a correr sin rumbo alguno, escuchaba a lo lejos llamándome.

—¡Sonic! ¡Sonic! ¡Vuelve aquí en este momento, idiota!

×

Al día siguiente desperté sobre la rama de un árbol, incómodo por la posición en la que había dormido. Al estirarme tronó mi espalda.

Solté un leve quejido y bajé del árbol, estaba adolorido y tenía hambre. Si tan sólo hubiera traído dinero conmigo...

No quería volver a casa, no quería encontrarme a Tails, mucho menos quería verlo besar a su novia. Cabe decir que odiaba tan sólo el pensar que esa chica era su novia.

Tails... Maldita sea.

En ese momento miré mi comunicador y lo arrojé lejos de mí. Sé que Tails estaba molesto conmigo, y yo también lo estaba con él, yo también tenía derecho a estar molesto por las cosas que me dijo. No sabía hasta cuando me iba a durar el mal humor, podían ser días, o semanas. Ya me encargaría de Eggman yo solo, sin ayuda. Para eso estaba aquí.

Seguía caminando sin rumbo por el bosque que estaba a un lado de la aldea, buscando algo para comer. Aquí no había chillidogs... Suspiré.

¿Por qué no sólo podía ser lindo y sentimental con él como Amy lo era conmigo?

¿Por qué él no me amaba a mí?

Empezaron a salir un par de lágrimas, una tras otra... De nuevo lo estaba haciendo... Aquél acto en el que mis ojos se cristalizaban y dejaban salir sentimientos, aquel acto al que las personas llamaban "llorar".

Nunca lloré, podían pasar años y yo no demostraba ninguna lágrima. Todo era culpa de Tails...

Pero... ¿Quién podía oírme aquí? Suspiré.

Simplemente dejé salir lo que sentía, cerré mis ojos mientras caminaba y dejé de contenerme, dejando que aquellas espesas lágrimas invadieran mi rostro. El amor dolía, quemaba...

No sé en qué momento mi pie tropezó con algo, haciéndome caer en un profundo lago...

Me sentía perdido y sin esperanza. El agua se encargaría de acabar conmigo, simplemente me había resignado.

Te Necesito. (Sonic & Tails Boom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora