Te Necesito. (Sonic & Tails Boom)

8.

Al día siguiente fui a la misma playa a intentar despejarme, y analizar lo que había sucedido ayer. Finalmente le dije a Tails lo que sentía, y temía su respuesta, lo más prudente era alejarme de ahí lo más pronto posible, no sabía como nos trataríamos Tails y yo después de lo ocurrido, ni como le iba a dirigir la palabra, fuera cual fuera la situación, yo simplemente no quería enfrentarla.

—¿Sonic? ¿Pasó algo ayer? Tails llegó con nosotros a preguntar por ti
—Digamos que... Hice una locura, Amy... Una locura de la que no me arrepiento...
—¿Sonic? ¿Qué hiciste?- Alzó una ceja un tanto sorprendida
—Digamos que... Besé a Tails ayer en la noche, y luego salí corriendo

Se llevó una mano al rostro sorprendida y me miró.

—¿Y qué pasó? ¿No te dijo algo?
—Estuvo a punto, pero yo huí... No quería enfrentar lo que estuviera por decirme, Amy... Que sólo me ve como un amigo, que no me ama de la misma forma, que él ama a Zooey... No quería que mi corazón se rompiera más de lo que ya estaba...

—Pero Sonic, estuvo bien el hecho de que ya le dijiste la verdad, de alguna forma, le expresaste tus sentimientos... Y le diste un beso, al menos te quedaste con ese bonito recuerdo- Me sonreía con ternura, a lo que yo hice lo mismo -Mejor háblame de lo que sentiste en ese momento

—Sentí... Como si estuviera en el cielo, Ames... Quería quedarme así durante más tiempo... Sus labios... Incluso extraño sus labios...— Suspiré sintiendo un ligero calor sobre mis mejillas, recordando aquel momento.
—¿Te gustaría que hablara con él?
—Supongo que es algo que sólo debemos tratar él y yo, pero agradezco tu apoyo, incluso... Si el llega a hablar contigo de lo sucedido, mantén la confidencialidad, ¿Sí?
—Así será, Sonic

Volteé un poco la mirada hacia atrás, y me encontré con la mirada de Tails... Al parecer me estuvo escuchando...

—Tails...

De inmediato se volteó y se alejó del lugar.

—¡Tails, espera!

Intenté seguirlo, sin embargo lo perdí de vista. Amy puso una mano sobre mi hombro, mirándome con compasión. Suspiré.

—¿Por qué es todo tan difícil, Amy?...
—Creo que será mejor que hable con él, Sonic...

×

Cuando regresamos a casa él estuvo muy distante conmigo, comenzaba a creer que era por haber huido del lugar en ese momento. Que era mi culpa...

Si tan sólo hubiese hablado con él, tal vez nada de esto hubiese sucedido.

Zooey también se daba cuenta que algo no marchaba bien con Tails, me mandó a sentarme con Amy, Sticks se quedó con Zooey, y él optó por ir en compañía de Knuckles. Hablaban de cosas que no entendía ni podía escuchar, ambos comenzaron a mostrarse muy reservados conmigo. Probablemente Tails le habló de lo que pasó en la playa.

Él siempre fue bastante apegado a Knuckles, después de mí, por supuesto. Si hubiese sido otra persona quien lo besara, él no dudaría en hablarlo conmigo. Sin embargo, en ésta ocasión se trataba de mí, yo era el idiota aferrado a un amor imposible, a alguien que nunca me amaría. Y a pesar de todo, simplemente no podía olvidarlo.

—Hola Tails, creí que necesitarías ayuda con la cena... No haz salido del taller, me imaginé que estabas muy ocupado...
—Agradezco tu preocupación, y la cena... En un rato iré...

Pasaban los días y Tails dejó de dirigirme la palabra, con el tiempo se hacía más distante. Cuando íbamos a Meg Burgers, él o estaba con Knuckles, o nunca estaba. Incluso Zooey me preguntaba por él, si algo le había pasado desde que regresamos de acampar, pero había una diferencia entre ella y yo.

A ella sí la veía y le hablaba.

Un día simplemente desapareció, era como si ya no viviera en la ciudad. Knuckles sabía algo que no quería decirnos, incluso miraba de forma extraña a Amy.

Knuckles podía parecer un poco idiota, pero eso no quitaba el hecho de que se percatara de las cosas, y cuando le preguntaba qué estaba sucediendo con Tails, se negaba a darme una respuesta.

Habían pasado ya dos meses desde que Tails desapareció, al menos de mi vista, Zooey también lo iba a ver, pero tampoco me decía mucho. ¿Será que le habló a ella de lo sucedido?

Aún con todos aquellos acontecimientos, ella me seguía hablando con tanto cariño y confianza, como si de verdad no supiera lo que pasó entre Tails y yo en el campamento, y eso me hacía sentir más culpable. Estaba dispuesto a buscarlo incluso debajo de las piedras, pero primero quería darle su tiempo. Nunca fui de quienes presionaban a las personas, y di él estaba dispuesto a hablar conmigo, lo haría cuando él lo creyera conveniente.

Me hacía tanta falta su presencia, preparar juntos el desayuno. Me hacía falta verlo en su taller haciendo sus increíbles y extrañas máquinas. Necesitaba tenerlo a mi lado, estar juntos comiendo chillidogs mientras jugábamos videojuegos, necesitaba estar para ayudarlo mientras construía sus máquinas, pegarle a los robots de Eggman. Necesitaba sus abrazos, lo quería de vuelta, y simplemente no sabía las razones de Tails para evitarme. Yo no quería que nada cambiara entre nosotros. Podía apostar lo que fuera a que él tampoco dejaba de pensar en ese momento, pero ni sabía si era para bien o para mal, o si simplemente era un homofóbico que no quería volver a tenerme cerca. Entonces lo maldije.

Maldije el hecho de que me tuviera en éste estado, preocupado por él, mientras él lo único en lo que pensaba era en alejarse de mí, después de tantos años juntos, y de todo lo que hicimos el uno por el otro.

Amy me consolaba y trataba de ponerme de buen humor, lo cual era imposible. Simplemente estaba devastado por la desaparición de Tails.

Entonces me entregó algo que probablemente cambiaría mi vida dándole un giro completamente drástico.

—La princesa Sally hará su fiesta de cumpleaños mañana en la noche, Sonic. ¿Qué te parece ir? Podrías despejarte un poco de todo esto y... Pasarla un poco mejor
—Me parece perfecto, Ames