La historia que jamas conté (El Profesor Pt.2)

13.9K 89 0
                                    

Bueno he vuelto y al parecer la historia que les he contado anteriormente les dejo algunos dudas, tal vez me cohibí un poco, pero saben estas relaciones con profesores siempre dan mucha pena, pero bueno empecemos.

Semanas antes de la graduación quisimos formalizar aún más nuestra relación secreta de amor, y bueno, él era una maravilla de hombre en todos los aspectos, era demasiado atento ya como novio y siempre me daba de besos y abrazos, aunque era un poco celoso, pero era lo normal y cada vez nuestras tutorías se volvieron en tardes de simplemente pasear por plazas que estuvieran lejos de la escuela, salir a algunos restaurantes finos, de los cuales yo en mi vida había escuchado o simplemente estar en su enorme casa viendo Netflix, al parecer todo se estaba volviendo demasiado hermoso y me estaba volviendo loca de emoción.

Un fin de semana salí con él, fuimos al cine a ver algunas películas románticas que sabía que me encantaban, la mayor parte de las películas estuvimos abrazados y ocasionalmente dándonos besos, aunque cabe aclarar que yo llore con algunos películas y solo le daba ternura y me abrazaba, algo que yo agradecía, aunque también a veces veía que quería romper en llanto pero siempre se hizo el fuerte, lo cual me daba risa y ternura. Después del maratón de películas fuimos a su casa y él me preparó unos waffles con frutas y miel, comimos un poco y fuimos a su cuarto. La magia comenzó al él tocarme los hombros, empezarme a hacerme un pequeño masaje y darme besos sutiles en el cuello, poco a poco iba exaltandome más y más , él simplemente comenzó a tocar y recorrer todo mi torso hasta llegar a mis senos, woooow, los tocó y me elevo al cielo, solté un pequeño suspiro y él con toda su amabilidad me preguntó
-Oye cariño, estás bien?
A lo cual solo asentí con la cabeza y volví a poner sus manos en mis senos, joder me estaba sintiendo muy bien y mi cabeza no pensaba con mucha claridad, solo quería más de él, me giré y al carajo lo empece a besar, cuando lo tomé de esa forma tan repentina se exaltó más y me besaba con mucha mas intensidad de lo cual me había besado antes, esto me gustaba mucho aunque me daba un poco de miedo, pero al carajo yo realmente lo quería e iba por todo o nada y de igual manera sabía que él iba a lo mismo.

Las cosas subieron de nivel, el quitó mi blusa y empezó a besarme mis senos, OHHHH, si así se sentía aquí entonces quería más de estas sensaciones, prosiguió a quitarme el sostén y a jugar un poco con mis senos, sentía que mi corazón se iba a salir y yo ya no pensaba en las consecuencias. Poco a poco iba lamiendo cada rincón de mi torso y besando cada parte de mi rostro con mucha delicadeza, sentía que tocaba el cielo al sentir sus labios rozando mi piel, pero lo mejor aún ni siquiera llegaba, el simplemente quitó mi pantalón y empezó a tocarme por encima del bóxer, yo soltaba varios gemidos pero yo no dejaba que quitara su mano, realmente me sentía muy bien y quería más, obviamente no le iba a decir nada, no quería sentir que lo estaba obligando, pero diooooos, bueno, después de un pequeño momento de tocarme el simplemente se saco su pene, no sabría decirles que tan grande es, porque no he visto otros, pero se veía grande y me dijo que lamiera su punta y lo chupara, obviamente lo hice sin dudarlo, veía su cara se satisfacción y escuchaba sus gemidos contenidos y me animaba más y más, pronto hizo un gesto algo brusco y se vino en mi boca, el sabor era algo amargo pero era tan fuerte su aroma que me mareaba y quería más, pronto el me puso en 4 y puso su pene en mi trasero, lo frotaba un poco sin quitarme el bóxer, lo cual me parecía raro pero excitante, quitaba mi prenda e intentaba meterlo una vez pero sin éxito, segundos después un tanto más desesperado lo metía, primero poco a poco la punta, dolía y se me salía un gemido de dolor, él me preguntó que si me sentía bien y que si continuaba a lo cual, un poco exaltada asentí con la cabeza que continuara, no se que fue lo que paso, tal vez fueron mis gemidos, que los 2 nos sentíamos tan calientes, pero hicimos de todo, ame cuando el me puso contra la pared y me daba con más fuerza mientras besaba mi espalda, él decía cosas dulces al oído y seguía preocupado por como estaba y como me sentía, pero estaba muy excitada, casi ni responder podía, tal vez duramos 2 o 3 horas, los 2 nos tiramos en la cama exhaustos y nos quedamos dormidos.

Al día siguiente aún él no se despertaba, así que no hice ruido y tuve que salir para irme a mi casa, créanme o no, ha sido el mejor sexo que pude haber tenido, espero encontrarlo otra vez y quien sabe, ahora si, formalizar algo...

Historias eróticas de un cafeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora