The Promised Neverland

Capítulo 9

Levemente agitada la niña seguía corriendo midiendo mental mente su tiempo de resistencia, algo que se había vuelto era su juego de las traes en el cual aún seguían entrenando mientras trazaban su plan, Norman y Ray ya se habían encargado de hablar lo del “traidor” con Emma por lo que solo quedaba perfeccionar algunas cosas, si todo terminaba como querían al día siguiente ya podrían ver la manera de salir tras el muro y escaparían en pocos días.

— Eres lenta.— escucho la voz de Ray casi a su lado sacándola de sus pensamientos, no lo miro ya que eso solo la haría ralentizar sus pasos por lo que solo cerro sus ojos y siguió corriendo aunque no paso demasiado tiempo antes de que se chocara contra un árbol logrando que el pelinegro... ¿Riera? Vaya, Rachel no sabía que aquello fuera posible.

Se levanto cuando este le tendió la mano pero se maldijo a si misma al saber que ya la habían atrapado, si seguía distraída de aquella manera no podría ayudar en nada en el escape.

— ¿A quien no has atrapado aun?— pregunto la castaña, quizás la habían atrapado pero quería ver o mejor dicho escuchar como le iba a los otros en comparación a ella.

— Norman y Emma.— le respondió de manera directa Ray para luego pensar por unos segundos antes de hablar de nuevo. — Yo iré por Emma, busca a Norman por mi.

— ¿Eso no es trampa?— pregunto con cierta duda Rachel.

— Ellos no serán justos con nosotros.— fue lo que Ray le respondió terminando por convencerla a lo que ella salió en la dirección contraria a Ray, le basto unos segundos de caminata para que alguien tirara de su brazo escondiéndola detrás de un árbol, se trataba de Norman.

El chico observaría a los lados como si buscara a alguien sin embargo al no encontrar nada simplemente sonreiría en dirección a ella.

— ¿Ya te atraparon?— pregunto a lo que Rachel negó inmediatamente haciendo que el albino soltara una leve risa antes de responderle. — Eres pésima mintiendo, ¿Acaso ahora tu también piensas traicionarnos?

Le pregunto el en un tono juguetón mirándolo fijamente, Rachel se sintió acorralada retorciendo y chocando contra el árbol, y por encima de eso su amigo estaba levemente inclinado hacia ella acercando sus rostros.

— Yo... Ray me dijo...— los nervios se apoderaron de ella delatándola a la vez que sus mejillas empezaban a teñirse de un leve tono carmesí, era una persona demasiado fácil de intimidar y Norman sabía bastante bien eso.

— ¿Qué debería hacer contigo?— se pregunto el chico sonriendo y acercándose más logrando que el nerviosismo de la castaña aumentara. — Supongo que tendré que ayudarte a no dejarte intimidar tan fácilmente.

Termino por decir él logrando que una leve decepción inundara a Rachel, a pesar de los nervios la chica habría esperado algo diferente a aquello aunque no entendía por que, después de todo Norman era tan solo un hermano para ella o eso intentaba creer hasta el momento.