Capítulo 4

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No contestó, tampoco esperaba que lo hiciera. Aflojé un poco mi agarré en su rostro y con lentitud pasé la palma de mi mano acariciando sus facciones, observando de cerca el cambio de estos años en su apariencia.

Lo notaba mucho más atractivo, seguía teniendo esa fría mirada que lo hacía tan llamativo, y ese color rosado en sus labios que me gustaba. Toqué la pequeña herida en su frente que había ya limpiado y ahora era cubierta por una gasa, presioné un poco sobre esta causando una pequeña mueca de dolor en su rostro.

Solté un bufido y me separé con brusquedad, le dediqué una mirada insatisfecha mientras liberaba su rostro de mi agarre.

-Si no te vas a dormir entonces no hagas ruido- Dije caminando hacia la puerta.

Había sido un largo día y me sentía cansado, por hoy ya no quería verlo frente a mí.

-¿Dormirme? ¡¿Como esperas que lo haga si estoy en esta posición incómoda?!

-No es mi problema.- De cualquier forma sabía que por esta noche ya no se iba a dormir.

Cerré la puerta y volví a la cocina, cogí la taza con café y bebí un poco mientras escuchaba la radio ignorando las protestas e los insultos de Alan en la otra habitación. Hasta que un rato después se cansó y calló.

•••••••••


Por la mañana me levanté cerca de las seis y media, preparé nuestro desayuno y me tomé mi tiempo en devorar mi desayuno antes de ir a alimentar a Alan. Tenía un poco de malhumor después de no dormir bien durante la noche, me había acostado algo tarde y no logré descansar muy bien.

Así que cuando entre en la habitación, me consoló ver qué Alan parecía no haber podido pegar un ojo, su mirada lucia somnolienta y su cabeza cabeceaba ligeramente a causa del cansancio.

Aunque en cuanto noto mi presencia allí, se incorporó con una expresión cautelosa viéndome desde su posición a la defensiva.

Era divertido saberlo con miedo.

-Te traje el desayuno.- Avisé deteniéndome a unos pocos metros de la cama.

-No quiero, llévate eso- Al ver que no me moví se impacientó.-Déjame en paz.

-Sigues siendo un malagradecido, todavía que me preocupo por ti...- Reproché mientras me acercaba, sentándome en el borde de la cama continúe;-Anoche fuiste más cooperativo. Como sea, solo obedece y come.

Con la intención de darle de comer había acercado el plato y con el tenedor en mano lo llevé a su boca para que probará un hot cake, pero el cubierto junto con el plato terminaron en el suelo luego de que Alan se agitara y los pateara lejos soltando un grito de frustración.

-¡Saca esa mierda de mi vista, dije que no quiero!

-¡¿No quieres comer?! Bien, luego no andes llorando.- Exploté, realmente no estaba dispuesto a tolerar su necedad.

Fui nuevamente a la cocina por un trapo y regrese para limpiar el desastre. Él solo se limitó a concentrar su atención en otro lado totalmente enmudecido, parecía que estaba probando mí paciencia. Apenas eran las 9 am, podía esperar hasta después del mediodía y entonces, si todavía seguía con esa actitud simplemente lo obligaría a comer.

Lo dejé sólo en aquella habitación y volví a la cocina, apoyando mis manos en la encimera sonreí para mí mismo, él era obstinado y desobediente... Pero tenía mucho tiempo para doblegar su espíritu rebelde y malvado.

-No me importa si te niegas a comer, no tengo ningún problema en forzarte a que te tragues un pedazo de pan. Pero te sugiero que si vas a comer sea por las buenas. - Advertí midiendo su reacción. Apoye el plato que traía en la mesita de noche, ya eran cerca de las dos.

El pareció dudar, mi tono había sido serio. Por supuesto que cada palabra iba en serio, si me hacía enojar no me iba a contener, después de todo cualquier provocación me daría una razón para torturarlo.

-...No quiero que me des de comer, quiero hacerlo por mi cuenta.

Asentí de acuerdo con su solicitud.

Ya esperaba este rechazo, y también era consiente que no estaría dispuesto a atenderlo con cada necesidad. Había preparado este dormitorio exactamente para que Alan pudiera habitarlo cómodamente.

Me agache debajo de la cama y arrastre otra cadena, a diferencia de las que Alan tenía en sus muñecas estas eran de metal e iban colocadas en el tobillo, la cadena estaba fuertemente adherida al suelo de la habitación. Al verla el rostro de Alan palideció, soltó una risa sin gracia en un jadeo.

-De verdad, estas mal de la cabeza... ¿qué rayos es lo que quieres? ¿Cual es el punto de todo esto?

Sí, probablemente mi locura es absoluta.

-Quiero hacerte sufrir, con tal de que tu vida sea totalmente infeliz voy a ir tan lejos como pueda.- Murmuré mientras la colocaba en su tobillo, mire la piel suave envuelta con el metálico artefacto y acaricie con el pulgar el dorso de su pie.

-Estás enfermo, después de tanto tiempo no pudiste superar el pasado y olvidarme, y ahora estás haciendo todo esto... Siento un poco de lastima por ti, Ian- Espetó Alan despectivo. -Es la verdad, estas jodida mente obsesionado.

Reí ligeramente mientras bajaba un momento la mirada, cuando levante la vista mire sus ojos con seriedad.

-Sí, puede que haya desarrollado una leve obsesión contigo, pero piensa de quien es la verdadera culpa- Hablé con suavidad liberando sus muñecas de los brazaletes de cuero.-Tuya. Tú te acercaste a mí en primer lugar, y luego me dejaste sin importarte una mierda lo que sentía. Que cruel fuiste conmigo.

Una fría risa broto de sus labios, desconcertándome por un instante.

-¿Lo que sentías? ¿Qué es lo que sentías? ¿Amor? Si realmente me hubieras amado, no me estarías haciendo todo esto.- Murmuró rabioso.- ¿Crees que esto es amar a alguien? Esto no es más que una puta mierda.

-¿Y lo que tú me hiciste, qué? ¿Creés que yo no sufrí por tu culpa? ¡Te cagaste en todo lo que sentía por ti!- Exclamé furioso, recuperando la calma un segundo después.-Esto no es nada comparado a lo que tú hiciste conmigo.

Me alejé y giré mi cuerpo, caminando hacia la puerta. Antes de salir di una última mirada a Alan.

-Esta vez no tires la comida.

Lo dejé para que pudiera comer solo y fui a sentarme en la sala. Pensé un poco en todo lo que vendría a continuación, el deseo de dañarlo todavía latía con fuerza en mi interior y una emoción sádica brotó como una sonrisa en mi rostro.

Falso Amor (TA #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora